El árbitro Patricio Loustau tuvo una tarde complicada en la Bombonera, en lo que resultó su primer superclásico dirigido. El hijo del ex juez, Juan Carlos "Pichi" Loustau, no sólo la tuvo difícil por la magnitud del juego, sino porque en la previa y cuando iba a reconocer el campo de juego se golpeó en la cadera e incluso se temió por su presencia. Después de ser infiltrado, salió a la cancha y condujo el juego más atractivo del país. Su desempeño, en líneas generales, resultó bueno, aunque igualmente quedaron algunas polémicas para analizar. A continuación, un repaso por los momentos más picantes en la Bombonera.
1. Penal a Funes Mori
A los 18′ del primer tiempo, el Mellizo recibió un pase en el área de Boca y cayó ante la embestida con el brazo izquierdo de Insaurralde. El brazo estaba separado del cuerpo por parte del defensor tal cual se observó claramente por televisión y por ende debió cobrar la pena máxima, algo que no sucedió por parte de Loustau. Más allá de este error, entonces también se equivocó el árbitro al no amonestar a Funes Mori por simulación ya que apenas cayó tras el golpe reclamó penal. Del lado de la Banda se reclamaron otros agarrones en diferentes córners a favor del equipo, que Loustau tampoco sancionó con penal.
2. Las dos expulsiones
En el final del juego y con el resultado ya claro en favor del Xeneize, vieron la roja dos veteranos como Matías Almeyda y Clemente Rodríguez. Ambos se empujaron y se dijeron de todo luego que el árbitro cobrara una falta cerca del arco de Luchetti. Las rojas fueron directas en ambos casos y sirvieron para cortar una polémica sin sentido, cuando todo estaba resuelto.
3. Loustau, bajo la lupa
Más allá de algunas discusiones, la labor del juez de 35 años resultó aceptable. Amonestó con criterio desde un principio tratando de cortar por lo sano cualquier polémica. No se prendió en ningún diálogo explicando los fallos con los futbolistas. Tuvo un buen seguimiento de cada jugada y siempre trató de darle ritmo al encuentro.
4. Problemas en River
La llegada del plantel millonario se dio bajo una lluvia de maíz por parte de los simpatizantes de Boca y también algunas piedras, lo que provocó la rotura de varios vidrios del colectivo que los trasladaba. Fue en ese momento cuando un matafuego que estaba en la movilidad cayó para afuera y algunos acusaron a los futbolistas de tirarlo a propósito como modo de respuesta a la agresión inicial.
Mientras que la salida del plantel, que se hizo en silencio, también tuvo un condimento extra como la contravención realizada a Almeyda por besarse la camiseta de River de cara a la popular rival y así incitar a la violencia. Mientras que Carrizo también recibió un apercibimiento por agredir con una cachetada a un auxiliar de Boca en el complemento cuando éste demoró en darle la pelota para un saque de arco.