Los sueños son para perseguirlos. Y, en ese camino, cada gramo de sacrificio se justifica, para tratar de concretarlos. Mucho de esos sacrificios hoy rondan en la cabeza de Martín Mercado Neder, que con 16 años, acaba de meterse en la vida del profesionalismo argentino ya que desde enero forma parte de las Inferiores de la Asociación Atlética Argentinos Juniors. Un salto desde San Martín hacia la mismísima cuna del más grande de todos los tiempos. Con varias escalas, con toda la escuelita en el Verdinegro y con el respaldo incondicional de su papá Sergio y su mamá Alejandra. Así, Martín consiguió lo que siempre soñó.

Entró en el fútbol desde la escuelita de San Martín hasta terminar jugando en las Inferiores de AFA del Verdinegro. Con buen porte, gran capacidad aérea y la ductilidad de manejar los dos perfiles, la historia de Martín en el Bichito comenzó con un selectivo. Lo pasó, viajó en noviembre a la prueba decisiva en La Paternal y tanta fue la impresión que dejó, que los responsables de Inferiores no querían que regresara a San Juan. Lo querían si o si. Pero se estiraron los plazos y en ese interín aparecieron dos pilares clave en la concreción de ese sueño: Teco Fernández y el profe Julio Díaz. Empezó entonces una agenda exigente para Martín que entrenaba en San Martín y después trabajaba con Fernández en la parte futbolística y con el profe Díaz en lo físico para llegar a enero de este 2022 impecable.

Llegó el viaje a la prueba final y Martín Mercado la superó con la conformidad total de Argentinos Juniors. Se hicieron los papeles, lo instalaron en un departamento en Flores y lo ubicaron en el colegio para que termine su secundaria. Así, la historia empezaba de Martín en la Sexta División del Bichito.

Y claro, a la hora del balance, Martín no quiso dejar de lado a nadie para agradecer lo que hicieron por su sueño: "Mi familia fue clave, ellos estuvieron en todo siempre y sin ellos no podría haber logrado nada. San Martín que fue mi casa y gracias a su formación pude meterme en este mundo del fútbol y en esta etapa clave, el Teco Fernández y el profe Julito Díaz que me ayudaron a creer que los sueños se pueden hacer realidad".

Ahora se viene lo mejor. Empezar a sentir en la piel lo que es el profesionalismo y soñar con llegar a la Primera División con una camiseta que en Argentina fue la cuna del más grande de todos los tiempos.