El propio Maradona lo afirmó apenas pisó el Hilario Sánchez: "Vengo para ver las alternativas por los costados”. En ese aspecto, seguramente que Diego se fue con un dejo de desilusión ya que salvo la tarea de José Sosa por derecha y en algunos pasajes de Clemente Rodríguez, por el mismo sector albiceleste, las incógnitas siguen más que latente. Porque Martín Palermo quedó desabastecido de juego y así el Titán fue pura voluntad, en una noche donde no tuvo en Erviti el clásico abastecedor.
1- Sosa demostró en su regreso para jugar en el país que el año que estuvo en Alemania, jugando para el Bayer Munich, lo hicieron aún mejor jugador del que se fue con el Estudiantes campeón en el 2006. Jugó a un solo toque (algo vital a este nivel internacional) y siempre preciso. Encontró el gol por una picardía y tras el error del arquero de Costa Rica y se llevó los mayores aplausos de Maradona. Con Clemente Rodríguez, de pobre comienzo pero que fue mejorando con los minutos, hizo un decente tándem en la ofensiva. De hecho, fue por ese sector derecho donde Diego pidió que saliera la selección cuando los visitantes se pararon en tres cuartos de su campo. Es más el lateral del Pincha mandó el centro para el tanto de Jara, aunque el tres devenido en cuatro no cerró para el segundo empate centroamericano.
2- La izquierda fue la zona más endeble de la albiceleste. No hubo mayores diferencias en los errores que cuando juegan por ese sector los "europeos" Heinze o Jonás Gutiérrez, por nombrar sólo algunos de los preferidos del DT. Es que Monzón ratificó su pobre presente y jamás fue seguro. Los juveniles de Costa Rica lo sobrepasaron en velocidad y le hicieron el dos uno más allá que el jugador de Boca estaba sin un volante con marca. Es que por esa zona se paró, primero Gaitán, y después Erviti, cuando el jugador del Xeneize se corrió hacia el medio. Lejos estuvo Gaitán de darle la razón a su compañero Riquelme con eso que "Nico tiene que estar en el Mundial”. Fue demasiado individual y cuando quiso buscar un socio, se equivocó en los pases. Con Erviti la historia no cambió demasiado. De hecho, el diez de anoche anduvo más por el piso que dando toques de calidad con su zurda. Es más, tanto Erviti como Gaitán se fueron en el descanso.
3- Se sabe que Palermo está para el último toque. Pero si al Loco la pelota no le llega, se le complica todo el doble. Anoche pasó eso. Porque nadie jugó para Martín y cuando en una de las excepciones, Hauche le tiró un centro decente, no se entendieron ya que el derechazo lo buscó en el segundo y Palermo fue al segundo. Decir que el nueve de Boca jugó mal es injusto, porque no tuvo casi acción y pese a ser el capitán, pasó desapercibido.

