-¿Siempre quisiste ser futbolista o se dio así?

-Siempre me encantó jugar al fútbol, desde pibe iba detrás de una pelota. Jugaba todo el tiempo al fútbol en el barrio, pero no creí que podría llegar al nivel que llegué, como por ejemplo jugar un Federal B que es un torneo muy competitivo.

-¿Dónde arrancaste?

-A los 16 años en Del Bono. Pero fue muy curioso porque un año antes Mario Soto me subió al plantel mayor, pero yo nunca le dije que no tenía los papeles como para jugar y cuando se enteró, me bajó por un tiempo. Luego, sí firmé y ahí arranque a nivel federado.
-¿De qué barrio sos y por qué largaste en el Bodeguero?
-Del Barrio Meglioli. Empecé en la Escuelita de Fútbol del Barrio Camus con 15 años y todos mis amigos se fueron a probar a Del Bono. Pero yo soy hincha de Desamparados, entonces me fui a probar a Del Bono pero me daba cosa firmar ahí.

-Jugaste sólo en dos clubes en tu carrera, ¿por qué?

-Más que nada porque cuando me quería ir de Del Bono en la primera etapa, el club me puso muchas trabas que nunca entendí. En el 2015 pasé a San Martín de Rodeo y logramos el ascenso al Federal B y al torneo siguiente mantuvimos la categoría. Ahí se dio la posibilidad de volver a Del Bono y lo hice. Ahora ascendimos al Federal B así que estoy muy contento.

-¿Qué tuvo el equipo para subir?

-Un plantel con mucha experiencia y tremenda jerarquía, que Alejandro Schiaparelli (el DT), nos supo ordenar y hacer jugar. Nos armamos para subir y lo conseguimos.

-¿A este nivel se puede vivir del fútbol?

-No. En mi caso, trabajo en la construcción durante toda la mañana y parte de la siesta, luego llego a la casa, me pego un baño y arranco para ir a entrenarme al club. Es muy sacrificado todo, pero por ahora puedo aguantar el ritmo.

-¿Se nota la diferencia física con los chicos que recién comienzan?

-Sí. Uno puede tener mucha experiencia y oficio, pero en un pique en el segundo tiempo ahí lo que vale es el estado físico y uno eso lo nota. Se te hacen duros los segundos tiempos de los partidos porque sentís todo el desgaste de la semana de trabajo, más el entrenamiento.

-¿Sos de observar fútbol o preferís otras cosas?

-Soy el típico enfermo del fútbol (sonríe). En la televisión veo lo más que pueda: partidos de Argentina, de las ligas europeas, lo que sea. Me encanta ver, aprender lo que más se pueda.

-¿Un referente?

-El Luto Molina: no tengo dudas que es el mejor 10 de San Juan que miré. Es una extraordinaria persona y un jugador único. Lo admiro muchísimo.

-¿Un amigo del fútbol?

-El Payaso (Daniel) Araoz, que justo el viernes cumplió 31 años y hoy (por ayer) cumplo yo 32. Hasta en eso nos parecemos…

-¿Un entrenador que te marcó?

-El Roly Rodríguez, quien fue el que cuando llegó a Del Bono en el 2005 me dio titularidad y la confianza para ser el enganche del equipo. Siempre lo tengo presente y le estoy agradecido.

-¿Cómo te gustaría que te recuerde la gente?

-Como alguien que siempre dejó todo en la cancha. Con eso, me sentiría feliz.

FRASES

"Un sueño que me faltó cumplir en el fútbol fue llegar a la B Nacional. Igual, meter a Del Bono en el Federal A sería algo realmente increíble".

"Siento que el fútbol sanjuanino se cae a pedazos. Vas a una cancha y hay 40 hinchas. Se escucha todo lo que gritan los jugadores. Te desmotiva mucho".

"La vez que peor la pasé en una cancha fue en Huracán Las Heras en 2010. Ese día sentí que nos podía ir realmente mal: ‘Los vamos a matar’, nos decían todos".