Ver jugar a Manu Ginóbili. Un deseo en un listado de cosas por hacer que ya no será posible para cualquier fanático del deporte. El basquetbolista más grande de todos los tiempos en Argentina ayer se retiró de las canchas, a los 41 años y luego de 23 como profesional. Y no fue el país, el mundo entero ayer se rindió a los pies del alero que ganó nada menos que cuatro anillos de la NBA y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Manu está en el olimpo de los deportistas más destacados de Argentina, para muchos por encima de figuras como Juan Manuel Fangio, Diego Maradona, Roberto De Vicenzo, Guillermo Vilas o Lionel Messi. 


"Esto de la pelotita se está por acabar y ya desde hace unos años lo relacionado al básquet no tiene tanta importancia como antes. Lo primordial es que soy padre de tres adorables niños y tengo una mujer que es maravillosa (tuve más suerte en encontrarla a ella a los 20 años que en ganar todo con la NBA y la selección)", escribió Manu en su blog el año pasado. Y eso es lo que hará: se dedicará a disfrutar de su familia para dejar de recibir órdenes, entrenar, viajar y concentrar. Se retiró un jugador que es ejemplo dentro y fuera de las canchas, que es leyenda viviente y que marcó una era. 


"Con una gran mezcla de emociones les cuento que decidí retirarme del básquet. Enorme gratitud para mi familia, amigos, compañeros, DT, staff, aficionados y todos los que fueron parte de mi vida en estos 23 años. Fue un viaje fabuloso que superó cualquier tipo de sueño. ¡Gracias!", escribió Ginóbili en su cuenta de Twitter. Y de esa manera anunció su retiro. 


Los San Antonio Spurs y su entrenador y confidente, Greg Popovich, querían que siguiese para que completase el último año del contrato que le quedaba por 2,5 millones de dólares, pero Ginóbili ya había comentado que sólo si sentía la necesidad interna de seguir en activo lo haría. La marcha de Ginóbili deja al baloncesto de la NBA sin el jugador más "explosivo" y "creativo" que había en la NBA. A pesar de no tener el potencial físico de los jugadores de esa liga, Ginóbili fue siempre un pequeño gigante dentro del mejor baloncesto del mundo. Es uno de los siete jugadores de esa liga en jugar tantos años en una misma franquicia, junto a Kobe Bryant, Tim Duncan, John Havlicek, Reggie Miller, Dirk Nowitzki y John Stockton.


Ginóbili fue un anotador compulsivo en momentos decisivos, sin que nunca lo afectara la presión, tanto en la NBA como en la Selección. Cómo no recordar aquella palomita en el final del partido ante Serbia, en Atenas 2004, que los futboleros comparan con el gol de Diego a los ingleses en México '86.


Surgido de su querido Bahiense del Norte, compitió muy cerca de San Juan cuando Andino de La Rioja lo fichó para jugar Liga Nacional, del 95 al 96; por entonces era un adolescente con muchos sueños. En tierras cuyanas, tal como lo contó alguna vez, Manu jugó con el 9 en el dorsal pero el 6 en el frente, por un error de utilería, lo que remedió con cinta y lapicera. Después vinieron Estudiantes (Bahía Blanca), Viola Reggio Calabria y Kinder Bolonia (Italia) y desde 2002 hasta ayer en San Antonio Spurs. Con la 20 y la espuela; además de la 5 en la camiseta de la Selección, Ginóbili hizo historia.


"Me había dejado abierta la puerta por las dudas, pero estoy convencido y feliz por la decisión que tomé", le dijo Manu ayer a La Nación, diario en el que tiene una columna desde hace años. Y bajó el telón, para una carrera intachable y llena de logros. Si es o no más grande que Vilas, Maradona o Messi fue el debate que se abrió apenas se conoció su retiro. De lo que no hay dudas es que es el modelo de deportista que los argentinos pueden ostentar con orgullo. Ya no estará en las canchas y no habrá más épicas. Fue un viaje fabuloso.


Fuentes: manuginobili.com, EFE, La Nación, nba.com.


Profesional


8.368  Fueron los días en que Manu fue profesional, en los que disputó 16 temporadas en NBA, cuatro en Europa y 3 en Argentina.


Su otro retiro


El 17 de agosto de 2016, tras caer ante Estados Unidos en los cuartos de final de los JJOO de Río, Manu se alejó de la Selección. Se fue ovacionado por todo los asistentes, incluido el Dream Team.