En este gran presente de River es esencial el nivel del jugador más distinto que tiene el plantel del Muñeco: Matías Suárez. El cordobés tiene el mejor arranque de semestre desde que está en Núñez: mucho más incisivo en ataque, antes del partido en el Sur contra Lanús había participado en siete de los ocho goles que sumaba el equipo y ayer volvió a estirar su estadística: ya son ocho de once los gritos de la Banda en los que el ex Belgrano convirtió o asistió. Y por eso la preocupación de todo el cuerpo técnico y de los hinchas: el delantero debió salir a los 16 minutos del segundo tiempo en la Fortaleza después de que le tirara el aductor izquierdo en un pique y pidiera el cambio inmediatamente para que ingresara Julián Álvarez en su lugar.

Las caras en el banco de River eran de alarma. Y no es para menos: al equipo se le vienen compromisos durísimos entre la liga, la serie contra Atlético Mineiro que arranca en dos semanas y posiblemente el partido de octavos de final de la Copa Argentina contra Boca, que podría jugarse ya, en el 4/8. Y perder al mejor jugador del equipo sería una baja terrible, acaso la peor posible en este momento. Igualmente habrá que esperar para ver los estudios que seguramente le harán en esta jornada y ahí se tendrá un panorama más claro. A prender velas por Suárez...


Otro libre

El volante Joaquín Arzura quedó libre de River luego de haber finalizado su vínculo con el club, que lo cedió en cinco ocasiones. El player es el número 38 que se va libre bajo la presidencia de Rodolfo D"Onofrío. Arzura jugará en Instituto de Córdoba.