Las lágrimas en esos hombres robustos, que acababan de mostrar toda su fiereza ante un rival durísimo, eran todo un símbolo de lo que significó la ajustada victoria de la selección sanjuanina de rugby sobre Mendoza. Por el esfuerzo, el sacrificio, la fortaleza para superar obstáculos, varios jugadores sanjuaninos se quebraron ayer tras el partido. En un cotejo muy parejo, San Juan superó a Mendoza por 25 a 22 en la ida de la reválida para mantener la categoría en el Campeonato Argentino de rugby.
Y fue un triunfo histórico, porque desde el 2000, en sus tres incursiones en la Primera del Argentino, San Juan nunca había podido ganar de local (en 2000 había superado a Santa Fe de visitante). Ayer logró un triunfo sin precedentes y nada menos que ante Mendoza, el mismo que en ese 2000 lo había mandado al descenso. Por eso también las lágrimas.
Ahora, San Juan irá por la permanencia en la revancha, que se jugará el sábado próximo en Mendoza. Incluso perdiendo por dos tantos, San Juan seguirá en la máxima categoría del rugby.
Se sabía que iba a ser un partido de trámite intenso y parejo. Y así fue. Pero, en varios pasajes, San Juan fue amplio dominador y llegó a tener una ventaja de 19 tantos. Con un buen trabajo en el line, una defensa sólida y un tackle demoledor, el local se adueñó del partido y lo mejor del equipo se vio en el inicio del segundo tiempo, cuando anotó dos tries y sacó esos 19 tantos de ventaja. Pero luego Mendoza reaccionó, le sacó la pelota a San Juan y empató el partido.
Sin embargo, en el peor momento, Facundo Sosa (que venía de errar dos penales y una conversión) acertó un penal y San Juan pasó a ganar nuevamente a poco del final, para lograr una victoria histórica. Quedan 80 minutos por jugar, pero el triunfo de ayer le da alas a San Juan para seguir soñando.

