Con el triunfo de Jo Wilfried Tsonga frente a Carlos Berlocq y el de Juan Mónaco ante Gilles Simon, el equipo argentino de Copa Davis iguala 1-1 con Francia al término de la primera jornada y alimenta su sueño de dar el batacazo que le permita avanzar un paso más en busca de la tan postergada Ensaladera.
Claro que lo de hoy será vital. El cordobés David Nalbandian y el marplatense Horacio Zeballos afrontarán una muy dura empresa frente a Michael Llodra y Michael Benneteau con la ilusión de dar el golpe en el dobles y dejar al equipo argentino a un paso de una semifinal. Pero este tercer punto de la eliminatoria es acaso el más complicado, porque enfrente estará una de las mejores parejas de dobles del mundo. Con un amplio recorrido jugando juntos, la dupla francesa ha sido uno de los puntos más confiables del representativo europeo en los últimos años.
Ayer, en el partido que abrió la eliminatoria, Tsonga, octavo en el ranking mundial, se despertó a tiempo y con mucho esfuerzo cumplió con lo que demandaba su jerarquía y superó a Berlocq (71) por un ajustado 4-6, 6-2, 6-3, 5-7 y 6-2, mientras que Mónaco (19) consiguió un muy valioso triunfo ante Simon (13) por un llamativamente holgado 7-6 (2), 6-2 y 6-4.
La de Tsonga era una victoria previsible, aunque el oriundo de Chascomús jugó un gran partido y vendió muy cara su derrota ante la máxima figura del representativo francés.
El duelo entre Mónaco y Simon generaba varias incógnitas, porque si bien el francés está mejor posicionado en el ranking, el tandilense es un especialista sobre polvo de ladrillo. Pero seguro que ni el propio Mónaco imaginó que se toparía con una imagen tan deslucida de Simon, y le ganó cómodo.
Fue una muy buena primera jornada para el equipo argentino, que con la serie igualada alimenta la ilusión de dar un batacazo y meterse nuevamente entre los cuatro mejores.