Cristian Quiroga es uno de los jugadores más experimentados en la final de la B Local. Tiene 36 años y pasó por varios clubes y torneos. Entre ellos se encuentran Árbol Verde y Del Bono, en el Torneo del Interior, y Villa Obrera en el Torneo Argentino A. En este campeonato defiende los colores de Atenas y si bien se perdió la primera final contra Unión por una fuerte lesión el la rodilla, aseguró que hoy juega sí o sí. “Me diga lo que me diga el kinesiólogo”, agregó para fundamentar su postura.

Cuando le ofrecieron jugar en el club este campeonato, Quiroga aceptó con la condición de que en el club se pelee por algo importante. Este mutuo acuerdo, junto a jugadores y dirigentes, lo llevó a estar donde está: la final de la B Local. Con el oficio de meter goles, el delantero jugó tres finales en el ascenso con Colón. La segunda la perdió y en las dos restantes subió a Primera.

De los últimos catorce partidos el conjunto pocitano perdió solamente uno, contra Juventud Unida. “El plantel se basa en una muy buena defensa, es la valla menos vencida” explica el goleador que tiene a su lado a varios chicos que juegan su primera final. “Están todos muy motivados, esta final la vamos a jugar a vida o muerte, como se juegan las finales, pero con la tranquilidad de que tenemos dos posibilidades más”, explicó Quiroga. En caso de que Atenas pierda debe jugar con San Damián por el segundo ascenso directo. Y en caso de caer nuevamente tiene la última chance de subir jugando la promoción con Árbol Verde.

Después de 20 años en el fútbol, el jugador piensa seriamente en dejar de jugar. “Si ascendemos, puede ser mi último partido. En un 99% voy a abandonar, aunque al jugador le pasan muchas cosas por la cabeza cuando tenés que dejar de jugar” confesó el delantero que hoy quiere ascender.