Walter Cuevas escuchó la pregunta, la repitió y meditó un par de segundos antes de responder, quizás porque nunca antes se la había hecho. "¿Qué hubiera sido si no era futbolista profesional?… No sé, yo lo ayudaba a mi viejo en trabajos de plomería o a mi tío en albañilería. Capaz que hubiera seguido en eso, pero no lo sé. Era medio vago para estudiar".
Cuevas está hoy muy lejos de esa realidad. Con los dos goles que le convirtió a Gimnasia de Jujuy el domingo llegó a cuatro en esta temporada y es, junto a Mariano Torresi, máximo goleador de San Martín, que volvió a ser único puntero de la B Nacional.
Es su presente de una historia futbolística más bien corta, pero de continuo crecimiento. Una historia ya contada, pero que vale repasarla otra vez. Cuevas, quien hoy tiene 23 años, jugaba en Juventud Unida, un equipo de su ciudad, San Bernardo, una de las tantas de la Costa Atlántica. Recién a los 20 años tuvo la oportunidad de tener una prueba en Flandria, equipo de la B Metropolitana. Quedó, pero empezó jugando en la cuarta, de 8 o de 10. A los seis meses le llegó la chance de debutar en primera y a fuerza de goles se ganó un lugar, ya como delantero.
Su representante le acercó otra propuesta. Ir a San Juan, a San Martín, equipo que volvía a la B Nacional, tras un año en la A. A pesar que sabía que empezaba como sexto delantero, no lo dudó.
Eso fue el año pasado. En la primera oportunidad que tuvo de entrar a la cancha, ante Rafaela, marcó un gol. Lo mismo ocurrió después, frente a All Boys. Alternó titularidad con banco en la temporada y terminó como uno de los goleadores, con 7 conquistas.
"Terminó el campeonato y quería quedarme. La gente se portó muy bien conmigo y pude llegar a un acuerdo", recordó ayer. Una lesión en la pretemporada le hizo perder tiempo de preparación, pero alcanzó a ser titular en el debut del campeonato ante Platense y convirtió el primer gol del partido, en el triunfo por 2-1. Aunque los planteos de Hrabina cuando el equipo juega de visitante lo releguen al banco, se aseguró la preciada continuidad para todo futbolista y hoy lleva 4 goles.
-¿Cuál es tu próximo sueño?
-Ascender con San Martín. Después me propondré otros, como jugar en Primera. Pero ahora sólo pienso en el ascenso.
Sencillo, Cuevas disfruta este momento. No olvidó la palabra ‘suerte’ cuando recordó ayer como fueron los dos goles ante Gimnasia. En ese momento, comenzaba cada frase con una sonrisa que le iluminaba el rostro pero que rápidamente apagaba, para disimular lo contento que está por otra gran noche. Otra que lo está llevando por un camino que tantos transitaron solamente en sueños.