A un millar de kilómetros de la Capital Federal, lejos del ruido de la gran ciudad y con la tranquilidad que se vive en el fútbol de “tierra adentro”, en Caucete el superclásico es de Atlético Maurín y Villa Etelvina. Maurín representa a Boca y Villa Etelvina, a River, ambos son los clubes sanjuaninos que imitan a los clubes más grandes del país.

En los colores y el diseño de sus camisetas y hasta en sus escudos, los equipos cauceteros viven su propio clásico, por eso ayer le contaron a DIARIO DE CUYO lo que representa esa linda rivalidad para ellos y además palpitaron el encuentro que atrapa a todo el mundo y que se disputa hoy desde las 17 horas.

Lejos de los millonarios presupuestos que ostentan los planteles de Boca y River en Buenos Aires, en Caucete Maurín y Villa Etelvina juegan “por amor a la camiseta”. No tienen lujos, no conocen lo que es la palabra “sueldo”, simplemente encuentran en el fútbol su pasión. Así lo afirmaron con mucho orgullo Alexis Brito, Matías Yacanto y Alexis Aguero, jugadores de Maurín junto a José Ozán y Eber Aguero, futbolistas de Etelvina en la entrevista llevada a cabo en la sede de la Liga Caucetera de Fútbol.

“Acá no somos ‘el Boca’ de Buenos Aires, pero puedo afirmar que a la hora de salir a la cancha ponemos lo mismo que ponen ellos y sin cobrar un peso”, contó Brito. Cuentan que los fundadores de los clubes cauceteros se basaron en los “grandes” del país a la hora de diseñar las camisetas, por eso muchos de los pobladores optaban por hacerse hinchas por ese fanatismo que transmitían River y Boca. “Las realidades son otras pero el sentimiento es el mismo”, afirmaron. Ambos equipos disputarán ese “superclásico” caucetero en la séptima fecha, dentro de poco más de un mes pero ya comenzaron a palpitarlo. “Es el partido que más esperamos y que más espera la gente de Caucete para ir a la cancha sean hinchas o no, se vive como un Boca-River solo por los colores”, contó Ozán.

A la hora de analizar el choque de hoy, los pronósticos fueron divididos. Es que los dos jugadores de Etelvina, el “Millonario” de Caucete, son hinchas de Boca, mientras que en Maurín, Matías Yacanto es hincha de River a pesar de vestir cada fin de semana los colores de Boca. “No es fácil ponerse los colores del equipo contrario cuando el corazón manda”, expresó Yacanto, hincha de River.

En el pronóstico general resultó beneficiado Boca, pero claro, los clásicos se juegan aunque los cauceteros ya comenzaron a jugarlo ayer.

LOS CAPITANES

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El sentimiento puede más

Son los referentes de cada uno de sus equipos. José Ozán, nacido futbolísticamente en Villa Etelvina y Alexis Brito, un producto neto de Atlético Maurín. Ambos contaron de sus equipos que representan el “superclásico” caucetero y analizaron el choque de hoy con la coincidencia que ambos son hinchas del Xeneize. 
“Estos colores de Etelvina me corren por la sangre, nací en ese club a pesar de que a nivel nacional sea hincha de Boca”, contó José Ozán. Por su parte, a Alexis Brito los colores que viste coinciden con los mismos que lo apasionan a nivel nacional. “Soy fanático así que no me cuesta vestirlos. Mi sentimiento tanto por Boca como por Maurín son iguales”, contó el fana xeneize. 

Los clubes cauceteros se enfrentarán dentro de un mes y medio y ellos lo palpitan: “Es hermoso porque va mucha gente a la cancha a pesar que en realidad si vamos a las raices nuestro clásico es Rivadavia”, contó el capitán de Etelvina. 

Allá, en la lejanía de “La Boca” hoy se juega un Superclásico que atrapa a medio mundo, acá el “fútbol chacarero” vive su propio superclásico donde los millones no existen, solo se pone en juego el honor y el sentimiento. 

Las diferencias

Los presupuestos millonarios que ostentan Boca Juniors y River Plate se diferencian claramente de los clubes del interior y mucho más de los clubes de departamentos alejados. Allí, en el fútbol chacarero se juega por amor a la camiseta y rara vez llegan a percibir algún dinero cuando los dirigentes premian ese esfuerzo. La mayoría de los jugadores viven de otros trabajos, en su mayoría la cosecha de los frutos de estación o la albañilería, por citar los ejemplos más comunes. Por eso el sacrificio que hacen los jugadores de Etelvina y Maurín es para destacar.

“Acá quizás puede haber algún tipo de recompensa cuando ganamos algún partido importante o conseguimos algún campeonato, pero eso pasa solo en algunos clubes del departamento. Acá los dirigentes hacen un sacrificio enorme y nosotros solo nos preocupamos por jugar y nada más, lo económico acá no cuenta”, contó Brito haciendo alusión a algo que es común en el fútbol departamental.


EL TÉCNICO DE MAURÍN


Con pasado en “La Doce”

Nostalgia. Carlos Medina vivió en La Boca, es fanático xeneize y ahora dirige al “Boca caucetero”.

Carlos Medina hace años que dirige técnicamente a Maurín, el “Xeneize” caucetero. El DT recordó su pasado viviendo en “La Boca”. “Me fui joven buscando trabajo y me instalé en ‘Caminito’ a tres cuadras de La Bombonera, ahí hice unos amigos de la Murga y por ellos llegué a estar en La Doce” contó con algo de nostalgia.

“Cada banderín tenía un número yo tenía la 14 y había que cuidarlo como un trofeo”, expresó aunque reconoció que antes “los códigos eran otros” cuando en las hinchadas no existía la palabra “poder”.