El joven ganador de la Vuelta a Colombia tiene asumido su rol de líder del equipo kazajo Astana Pro Team.

Pesca es un pueblo ubicado a 108 kilómetros de Tunja, capital del provincia de Boyacá. Según lo explica el periodista Juan Diego Ramírez, del Diario El Espectador y Señal Colombia, esta tierra ha sido habitada históricamente por personas temperamentales: por los indígenas que se opusieron varias veces a la invasión española y mucho después por guerreros que pelearon por la independencia en escenarios como la batalla del puente de Boyacá. Felipe Pérez, Agustín Urbina, Santiago Tamayo y Joaquín Zerda fueron capitanes nacidos en este pueblo y dados de baja en diferentes luchas.

Miguel Ángel López es otro valiente pescano que un día, mientras entrenaba, no resistió un intento de robo por dos ladrones que le pidieron la bicicleta si no quería salir lastimado. Él se opuso, repartió golpes, recibió dos puñaladas en la pierna derecha, desarmó a los asaltantes, conservó su bicicleta y un narrador de ciclismo en su departamento lo bautizó "Superman" al conocer su historia. "Pues cualquiera se hubiera defendido, ¿no?", asegura sobre este episodio, el ciclista que es bastante regañón.

Su pueblo le enseñó que el trabajo dignifica al hombre y también, con sus montañas, lo fue convirtiendo poco a poco en ciclista. El alto del Calvario, de rampas hasta del 16%, y El Humilladero, con inclinaciones de 10% a través de 3.8 kilómetros, fortalecieron sus piernas. Su ascenso más frecuentado era uno de cuatro kilómetros entre el colegio y su casa.

A los ocho años aprendió a andar en bicicleta, como no tenía una propia solía sacar en escondidas la de su padre para dar algunas vueltas. De carácter directo y no callarse las cosas, se graduó del secundario a los 16 años y uno más tarde ganó una carrera en la que se inscribió porque un político pagó los 10 mil pesos que valía el registro. "Pensé que era fácil, como ir a la escuela y gané", contó luego. Como tenía una bicicleta todoterreno corrió algunas pruebas de mountain bike. Rafael Acevedo quien por los año 80 corrió con Lucho Herrera, gloria del ciclismo colombiano lo vió y lo invitó a sumarse a su equipo al que derrotó con claridad en una contrarreloj. "Quería entrenarme y me invitó a su finca, donde se alojaban el resto de sus ciclistas. Estaba a una hora de bicicleta de mi casa así que me mude", dijo con total naturalidad.

En 2014 ganó el Tour de L"Avenir y de allí en más fue creciendo hasta explotar el año pasado y convertirse en un ciclista llamado a hacer historia grande.