La pulsaciones de Darío Franco llegaron a mil ayer. Sus gestos, palabras, discusiones, futuro y postura cambiaron. Por primera vez el hiperquinético entrenador pasó 15' sentado sin dar indicaciones y buscando explicación, algo que nunca hizo en los 22 juegos anteriores. Con el 2-2 final se marchó por el túnel, un hincha lo insultó y le contestó. Pero no todo quedó ahí, la puerta del vestuario se abrió y salió disparado buscando a su familia, a la que habían agredido en el sector de plateas, fue hasta la calle, se cruzó con hinchas y discutió. Después habló del partido sobre el que dijo "pensé que lo perdíamos".

"Le pegaron a mi hijo", dijo mientras volvía al vestuario abrazando a su hijo. Los momentos de tensión los vivió todo el plantel que fue detrás del entrenador cuando éste velozmente salió del estadio por la entrada de calle Entre Ríos para buscar a su familia que estaba en el sector de plateas. "Quiero a mi familia... correte... dejame pasar...", le decía Franco a la policía que custodiaba la puerta mientras todos los jugadores lo respaldaban y hasta se empujaron con los policías para poder salir junto con el DT.

En el camino encontró a su hijo, que había tenido un altercado con un plateísta que había insultado a los jugadores y que según fuentes que estuvieron en la zona, le habría contestado y este agredió al adolescente, hijo de Franco. Mientras que cuando regresaban se cruzó con algunos hinchas y otra vez el tono de voz subió por lo que éstos le recriminaron como consecuencia del empate.

Se metió al vestuario diciendo no pasó nada y varios minutos más tarde, relajado, encaró a la prensa diciendo "hablemos sólo del partido".

"Lo empezamos muy mal con un gol de entrada como pasó con Rafalea. Tuvimos la pelota pero sin profundidad, llegamos por individualidades, sin juego asociado y sin claridad", fueron sus primeros argumentos sobre el porqué del empate.

"En el segundo tiempo mejoramos, tuvimos situaciones claras para concretar antes. Luego nos hacen el segundo en una jugada desafortunada y lo demás fue seguir insistiendo", agregó. "Pensé que lo perdíamos, pero lo empatamos en base a la insistencia y pudimos rescatar un punto. No creo que hayamos cometido varios errores, sí fueron determinantes y los pagamos caro", cerró el entrenador verdinegro.