Teófilo Gutiérrez volvió anoche al Cilindro de Avellaneda y en la previa al encuentro se dio la mano con Sebastián Saja, aunque los hinchas de Racing Club lo silbaron cada vez que pudieron.

El colombiano regresó al Estadio Juan Domingo Perón tras su escandalosa salida de la Academia en abril del año último, luego de perder 4-1 ante Independiente. Tras ese encuentro Teo discutió en el vestuario con sus compañeros, se fue a las manos con Saja y hasta sacó un arma de juguete, que en un primer momento se creyó auténtica, por lo que tuvo que retirarse separado del plantel en un taxi.

Anoche Gutiérrez se dio la mano con el arquero albiceleste Saja en el saludo protocolar y además se acercó al banco de suplentes local para saludar a sus excompañeros. A pesar de esto el público lo reprobó con silbidos cuando la voz del estadio lo nombró y cada vez que el atacante tocó el balón.