Maxi Ortiz, titular indiscutible en La Barraca.


Hasta ahora todo está igual. Es como si todavía no hubieran empezado. Está todo tan parejo que en el primer partido vino Murialdo a San Juan y ganó 4-3. Y antenoche, fue Valenciano a Mendoza y también ganó 4-3. Por eso, hasta en los goles están en pardas. Esta noche puede empezar a inclinarse la balanza. Para uno u otro lado. Pero inclinarse de verdad. Es que el perdedor quedará condicionado para el cuarto partido (el domingo en Mendoza). Quedará obligado a ganar para aspirar a un quinto y decisivo choque. Pero eso es mucho más lejos en el tiempo. Ahora lo que interesa es el partido de hoy (desde las 21.30 en el "Cantoni") que marcará el tercer capítulo de la serie final por el título de la Liga Nacional A-1 de hockey sobre patines.

En el juego, pese a los vaivenes que ambos han tenido durante el desarrollo de los dos partidos, también quedó de manifiesto que se trata de fuerzas parecidas. Uno (Valenciano) con un juego más vistoso. El otro (Murialdo), más físico. Pero los dos bien complementados con otras características.

Germán Nasevich, vital en el esquema de Murialdo.

Todavía no ha sobresalido una figura en especial. Por ahí, los que brillaron en momentos críticos son los arqueros (Andrés Garramuño y Mauro Miranda).

Las malas condiciones del piso del "Cantoni" tuvieron mucho que ver en el primer partido. Valenciano, un equipo que necesita mayor agarre en la pista por los contínuos giros de sus principales jugadores, se vio perjudicado. Aunque el piso estuvo malo para los dos, porque Murialdo también lo sufrió.

Es de esperar que esta noche eso no suceda. Inclusive en beneficio del espectáculo. Promesa de partidazo.