Kansas City Chiefs ganó por tercera vez en su historia la final del fútbol americano, tras derrotar agónicamente, antenoche, a Philadelphia Beagles por 38-35 en el Super Bowl que tuvo lugar en Glendale, en el estado de Arizona, y que en el entretiempo contó con el show de la cantante Rihanna.

Faltaban ocho segundos para el final cuando el equipo liderado por el mariscal Patrick Mahomes consiguió un gol de campo, una patada triunfal de Harrison Butker para que "Los Jefes" de Kansas lograran quedarse con el evento más prestigioso del fútbol americano, que siguen por televisión unas 100 millones de personas solo en Estados Unidos.

Así, el Super Bowl LVII quedó en manos de la franquicia de Missouri, uno de los dos equipos destacados de la temporada regular de la NFL, junto con el otro finalista, Philadelphia Beagles. Kansas había ganado en 1969 y 2019. Pero en sus vitrinas también exhiben los tres campeonatos de la AFL logrados en 1962, 1966 y 1969.