El plantel de Tigre partió ayer hacia Asunción, Paraguay, donde lo recibió un clima hostil, compuesto por declaraciones desafiantes del DT de Olimpia y la prohibición de poder entrenarse en el estadio Defensores del Chaco, escenario del partido, de mañana, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Tras el triunfo 2-1 del partido de ida disputado en Victoria, el equipo dirigido por Néstor Gorosito afrontará la revancha ante Olimpia envuelto en un clima caliente generado por declaraciones del entrenador Ever Almeida y la negativa por parte de la dirigencia ante el pedido de practicar en el estadio. “Me llama la atención que no nos dejen reconocer la cancha. Sólo vamos a poder pisar un poco el césped. Eso está muy mal”, se quejó Pipo Gorosito, al enterarse de la situación.
Además, ante los casi 30 mil hinchas locales, la parcialidad del conjunto del norte bonaerense contará con sólo 370 localidades.
En este marco, el plantel de Tigre, tras el entrenamiento matutino y el posterior almuerzo, se dirigirá desde el Aeroparque Metropolitano hacia Asunción, donde concentrará en el Hotel Bourbon. El probable equipo sería con Javier García; Alejandro Donatti, Mariano Echeverría y Lucas Orban; Martín Galmarini, Gabriel Peñalba, Diego Ferreira y Ramiro Leone; Matías Pérez García; Leandro Leguizamón y Federico Santander.
En busca de los cuartos de final, Tigre visitará a Olimpia de Paraguay mañana desde las 20 en el Defensores del Chaco.