Con goles del sanjuanino Rubén Botta, del paraguayo Santander y de Ezequiel Maggiolo, Tigre decidió agrandarse en serio en esta participación histórica dentro de la Copa Libertadores ya que en Venezuela, venció por 3-0 al Anzoátegui y se instaló en la fase de grupos, coronando así un paso enorme en su trayectoria deportiva, agregándose a lo que ya se le dio en la trunca final de la Copa Sudamericana en el semestre pasado. Tigre había sacado su ventaja en el partido de ida y con esa tranquilidad empezó a edificar su clasificación en Venezuela. Tuvo el acierto de golpear de entrada nomás porque a los 7’ Rubén Botta decidió mostrar todo su talento para encarar por la derecha y definir al primer palo del arquero local. Con ese golpe inicial, Tigre se acomodó definitivamente en la cancha y en el trámite. Así esperó su momento para definir la clasificación y en el complemento, lo resolvió con enorme contundencia. Primero, con el paraguayo Santander que definió una gran asistencia de Botta y luego, apenas faltando 4 minutos, con una aparición de Maggiolo que puso el 3-0 definitivo. Tigre se agrandó de verdad y clasificó con enorme tranquilidad, sabiendo que ahora el paso a la fase de grupos implica otros riesgos y más cuidados. Pero el paso está dado y con categoría, como para decir que a Tigre, nada le queda grande.