Muy feliz, dijo estar el Flaco Tivani, quien repitió ayer la victoria de hace cuatro temporadas en la clásica de más ediciones del ciclismo rutero sanjuanino.


Tranquilo con su hablar pausado y sus convicciones claras, Gerardo Tivani no se olvidó de ninguno de los compañeros, auxilios, amigos y familiares que lo acompañan a diario para que él pueda cumplir con su pasión de correr en bicicleta. Con una sonrisa se refirió a que el triunfo llegó cuando más lo necesitaba. "Me sentía fuerte y andaba bien, pero me faltaba un poco de suerte. En esta carrera se armó una fuga que nos convenía y, primero trabajamos para que se haga y luego, para ganar la carrera", explico.

Sobre como fue la definición, dijo que se ensució un poco porque en la última vuelta hubo muchos ataques que fueron "cargando" las piernas y luego se refirió a la Vuelta de San Juan. "Yo estoy bien, el equipo esta fuerte y tenemos la ilusión que Dani (Daniel Díaz) pueda pelear la general, por lo que nos esforzaremos en apuntalarlo". Finalmente cuando se le dijo si no soñaba con ganar una etapa fue muy sincero: "Ojalá, pudiera, pero vienen unos monstruos. Será lindo disputarla y... soñar no cuesta nada", concluyo.

POSTAL DE LA CARRERA
BIENVENIDA. Los vecinos de Cochagual aplauden el paso del pelotón que deja ruta 295 para empalmar al sur con la 162 que lo depositará en la villa cabecera departamental. El grupo marcha a ritmo constante pero lento, lejos, a casi 5 minutos de la veintena de ciclistas fugados que definieron la carrera.

MOMENTOS DE CARRERA

  • Cobarrubia armó el lío

El joven y fuerte rodador de la Municipalidad de Pocito fue quien sacudió el avispero. Aprovechó el asfalto virgen de la nueva calle 11 (aún no inaugurada) y obligó a que se armara una persecución, donde nació la fuga decisiva.

  • La vigencia de González

Mientras el grupo de punta viajaba por la Ruta 246, por 25 de Mayo, hubo una pasada especial en la que Pedro González sacó a relucir su astucia y se la ganó al mendocino Rubén Rojas que corre para la Municipalidad de Pocito.

  • Ninguno se guardó nada

A la hora de trabajar para consolidar la fuga no hubo nombre propio que valiera. Trabajaron todos, un ratito cada uno. En este tramo de la calle Barbosa son Leandro Velárdez y Kevin Castro quienes comandan el grupo escapado.