Desde que participó por primera vez, en la Liga 2007/08, UPCN logró un crecimiento sostenido en sus logros que lo llevan en este momento a disputar su cuarta final consecutiva, buscando nada menos que convertirse en tricampeón de la Liga, enfrentando a Buenos Aires Unidos desde el próximo lunes.
Un escollo difícil de superar, pero al que el Gremial ya está acostumbrado a tratar. Luego del décimo puesto en aquella primera temporada, Fabián Armoa asumió la dirección técnica del equipo que arribó hasta semifinales, donde cayó con La Unión y ya contaba con Demián González entre sus filas.
Las ambiciones del Gremial no se apagaban con un buen papel y llegaron refuerzos como Junior, Seba Garrocq, Leonardo Patti y el opuesto Joel. Se tomó desquite de los formoseños en semifinales y en su primera final enfrentó a una máquina perfecta. El Bolívar de William, Wallace, Spajic, Arroyo, García, Badá y el líbero Pablo Meana. Bolívar era en ese momento el tricampeón y enfrente se ubicaba el novato UPCN. Los primeros dos duelos eran en los pagos de Tinelli y el local se dio el gusto de dejar bien marcado quien era el favorito, tras ganar 3-0 ambos choques. La serie se trasladó a San Juan y UPCN ganó 3-2 para dejar 1-2 la serie, pero en el siguiente partido en el Cantoni, Bolívar dio un golpe de nocaut al vencer 3-1. La serie volvía a Bolívar y allí otro 3-0 determinó que Las Aguilas alcanzaran su cuarto campeonato consecutivo.
El opuesto colombiano Alex Moreno y el checo Kamil Baranek fueron las contrataciones principales para la siguiente temporada, que tuvo una infartante definición, con los mismos protagonistas que la edición anterior. Esta vez UPCN fue el que ganó la fase regular, por lo que comenzaba la final en el Cantoni. Todo indicaba que el reinado de Bolívar se extendería otra vez, luego de ganar en San Juan 3-1 y 3-0. Patti dijo antes de los dos siguientes partidos que “hay un uno por ciento que creemos que podemos dar vuelta esta historia”. Y vaya si fue sorpresa generalizada que UPCN ganara 3-2 los dos duelos de visitante (el segundo lo iba perdiendo 2-0). En el Cantoni otra vez, UPCN ganó nuevamente 3-2 y en el sexto duelo, en tierras bonaerenses, Bolívar salvó cinco puntos de campeonato para terminar ganando 3-2. El séptimo y definitorio partido ya se anunciaba como la resolución de la mejor final de la historia de la Liga de vóleibol. Y UPCN ganó 3-1 para desatar el delirio de su primera conquista.
Con la misma receta de cambiar opuesto (llegó Diego Bonini) y de traer receptores punta extranjeros (el serbio Mitrovic y el rumano Olteanu), UPCN debía defender su titulo. Y esta vez se encontró en la final con el sorprendente Boca, que había bajado a Buenos Aires Unidos y a Bolívar. Pero UPCN supo manejar muy bien su condición de favorito en una serie que se recortaba a mejor de 5 duelos. Con la particularidad que todos los partidos se definieron 3-1, UPCN ganó el primero y Boca igualó la serie, ambos en San Juan. Los dos siguientes fueron ganados por el Gremial en La Bombonerita y así se erigió en bicampeón. Fue el que terminó con el imperio de Bolívar y pretende continuar con el que viene levantando. UPCN y otro desafío.