Es temperamental de por sí. Siempre está atento a todo. Y lógicamente está pendiente de lo que hacen "sus chicos", como él no se cansa de decir. Juan Manuel Garcés, el técnico del Seleccionado Sub-19 argentino está en un momento cumbre. Y él lo sabe. Sus dirigidos llegaron a la final y tiene muchas cosas en su cabeza. "Nos propusimos como primer objetivo ganar el grupo. Era complicado porque estaba España pero se nos dio. Después, el segundo objetivo era llegar a la final y también lo conseguimos. Ahora faltaría el tercero que es salir campeón", abrió.

Ante la pregunta si éste Italia tan defensivo lo sorprendió, aclaró: "La verdad que sí. Se me pasó por la cabeza que podrían marcar a cuadrado o rombo pero eso ya pasó 20 años atrás. Igual lo hicieron. Me dí cuenta cuando Enrico Mariotti estaba dando unas indicaciones: empezó a señalar que de ahí para atrás empezaran a marcar antes que arranque el partido. Me llevé a los chicos al camarín para decirles cómo combatir un cuadrado chico y gracias a Dios pudimos hacerlo bien. Los chicos marcaron muy bien, no dejaron jugar a los italianos y cortaron toda posibilidad de contragolpe".

Antes de ayer el equipo fue fiel a su ADN. Respetó su manera de jugar y siempre fue al frente. El técnico recalcó que "Este es el equipo que yo quiero. El que jugó frente a Italia. Mi manera de jugar es de ir a atacar. Todavía no se nos dio de meter el contragolpe pero si es necesario lo haremos. Estamos haciendo bien los cambios de marca y tenemos un arquerazo porque Matías (Bridge) está en un nivel muy alto. Este equipo tiene muchas virtudes pero el moverse en conjunto es la más alta". Sobre la final de hoy ante España opinó que "yo creo que ahora los españoles van a salir a jugarnos de otra manera. No van a salir a jugar creyendosé superiores. Ahora nos van a respetar un poquito más. Sabemos que tiene a uno de los mejores jugadores del torneo que es Pujadas, pero nosotros tenemos el mejor arquero y también muy buen equipo. Los chicos se están matando por salir campeones" y agregó: "Lo único que no nos puede favorecer es el público porque son locales. Los árbitros también se pueden llegar a inclinar a ellos, pero no creo. Y los chicos van a reaccionar como se debe. Van a dar el doble como si nadie los hubiese ayudado". Y cerró con sus convicciones: "Cuando empezó el Mundial más del 50% de la gente creía que este equipo no iba a llegar, pero yo, íntimamente, lo sabía. Dirigí equipos con muchos caudillos y no llegamos a nada. Y este equipo no tiene caudillos pero sí un amor propio muy grande. ¿Si me imagino campeón? Todas las noches sueño con eso. Este grupo trabajó mucho tiempo y se merece ese premio".