Consumado el descenso de River Plate, la furia se adueñó de todo el ámbito. Dentro y fuera del club. Enfurecidos simpatizantes millonarios lograron romper el cerco policial y no dejaron vidrio sano en el hall del estadio Monumental, ubicado debajo de la platea San Martín. También, los violentos destruyeron un móvil de Crónica TV y rompieron a piedrazos puertas de vidrio de ingreso al club.

Fuera del estadio, cientos de hinchas de River se enfrentaron a piedrazos con la policía en los alrededores del Monumental tras el descenso consumado ante Belgrano que hundió al club millonario y lo mandó a la segunda división del fútbol argentino.

En medio de la frustración por el resultado, casi un millar de simpatizantes de River descargaron su impotencia contra la policía que contuvo a los manifestantes a fuerza de chorros de agua de camiones hidrantes que rodearon el estadio y la intervención de la policía montada.

Unos 2.200 policías fueron asignados a la seguridad en la prevención de incidentes para un partido al que asistieron más de 50.000 personas.

En su huida del lugar grupos de hinchas destrozaron un móvil policial y encendieron fuego en contenedores de basura en medio de corridas.

El titular del SAME, Alberto Crescenti, informó a la agencia Télam que "al menos hay 68 heridos". La Policía Federal comunicó que ocho efectivos ingresaron al Hospital Churruca con "politraumatismos varios y dos con fractura de cráneo y estado reservado".

El informe del departamento prensa de la PFA detalló que fueron "25 policías derivados al Churruca con traumatismos leves y 43 personas fueron atendidas entre los hospitales Santojanni, Rivadavia, Durand y Fernández. Hubo además 15 móviles dañados".

Según consignó la Agencia DyN, uno de los agentes policiales recibió un duro impacto en el hombro, luego de que barras millonarios le arrojaran un cartel publicitario, mientras se producían refriegas ante la intención de los hinchas de invadir el hall central del estadio.

Crescenti amplió, luego que un efectivo policial debió ser trasladado en helicóptero hasta el hospital Santojanni. "Tenía traumatismo severo de tórax y cráneo, por ahora no hay ninguna víctima fatal", amplió el titular del SAME.

Los episodios de violencia se desarrollaron durante más de una hora y se extendieron a las adyacencias del escenario riverplatense. Muchos fueron los negocios a los que les rompieron sus vidrieras y muchos los automóviles estacionados que también sufrieron las consecuencias de la barbarie.

Lo ocurrido ayer en Núñez recordó a lo vivido hace poco más de un año cuando los simpatizantes de Rosario Central, en otro escenario majestuoso como el Gigante de Arroyito, descargaron su ira contra jugadores y fuerzas policiales, tras perder la categoría frente a All Boys (0-3), en una de las promociones por el ascenso a Primera, en mayo de 2010.

Fuentes: Agencias DyN y TÉLAM