Mientras apuntaba con su índice derecho hacia el cordón montañoso, el canadiense Philippe Chainé se esforzó para expresarse en castellano lo que quería decir: “Es muy lindo el paisaje y también el ‘stadium’, muy bueno”, para terminar señalando la espalda de la platea Este del Bicentenario.

Chainé, uno de los canadienses que competirá por el Trofeo Mundial de selecciones, reconoció que le despertó curiosidad que el paddock del ‘International Six Days of Enduro (ISDE) sea en el predio del estadio y que ya pasó a ser parte del álbum de los recuerdos que seguirá formando en estos días.

Las carpas le van dando el toque multicolor al playón que será parte vital de la competencia que se desarrollará entre el 3 y el 8 de noviembre próximos.

Respecto a los especiales donde se hará la competencia, Chainé coincidió con Frank Harkkwess, integrante del equipo de apoyo del seleccionado australianos en el primer término: “dusty” (polvoroso). Y también en el segundo: “dry” (seco). Y por si fuera poco, en el tercero: “hot” (caluroso).

El ruido de caños es una constante por todos lados. El circo se sigue armando y llegará mañana a su esplendor, cuando comiencen las verificaciones técnicas para ese medio centenar de máquinas. Donde ya hay mucha actividad es en la carpa del seleccionado argentino, ubicada detrás de la Popular Sur. Juan Manuel Dávila ya está trabajando en su moto para adaptarla a sus características, mientras intercambia datos con su compañero Stefano Caimi y recibe la ayuda de su padre y de Mauricio Montiveros, otro de los 19 sanjuaninos que participarán en la prueba. “Voy a personalizar la suspensión y el manubrio”, dijo Dávila, uno de los 560 sueños que se acunan en el Bicentenario.