El fútbol, tan fabuloso e impensado, puede ser capaz de todo. De absolutamente todo, porque sólo así se puede explicar lo que hoy vivirá San Juan cuando Sportivo Desamparados reciba a River Plate, por la fecha 22 de la Primera B Nacional. Sí, aunque suene increíble, Sportivo será anfitrión de uno de los grandes de Argentina en un partido que pocos se animaron a soñar hace menos de 6 meses atrás y que esta noche se hará realidad en San Juan. Una fiesta para el pueblo futbolero de la provincia, pero también un partido especialísimo para un Desamparados que necesita sumar puntos, salir del fondo de la tabla de los promedios y recuperar esa mística como local que ya lleva 4 fechas sin saber de victorias en territorio sanjuanino. Un lujo que no se puede dar si es que pretende asegurar su permanencia en la categoría. Por si fuera poco, el River que cayó a la B Nacional y que sacude el país en cada presentación, llega también apurado por sus ambiciones de volver pronto a la A, pero para eso necesita ascender y hoy, juega con el peso de tener que ganar para volver a ser líder. Por todo esto, el partido de esta noche promete ser histórico. Para Sportivo y también para River. Para todos.
Desde lo futbolístico, en Desamparados no habrá retoque en el modelo que viene de empatar como local ante Chacarita, pero sí habrá un cambio de nombres en la defensa. Lucas Rosales, que hacía tiempo estaba sin chances de jugar, ocupará la plaza de marcador lateral izquierdo, con la intención táctica de ofrecer otro tipo de proyecciones en ataque. El resto de la formación no presentará variantes y si en algo se puede detener como principal aspecto positivo de este Desamparados es el funcionamiento y el ensamble de su mediocampo. Cuatro volantes que trabajan de memoria y que han sido lo más regular de toda la campaña. Falta, eso sí, la necesaria contundencia en el ataque para que todo lo bueno que se gesta en el medio, no termine en la intrascendencia. En River, el técnico Almeyda decidió finalmente que Gabriel Funes Mori sea el socio de Cavenaghi en el ataque y que Martín Aguirre juegue en el medio, sin retocar el modelo y apostando al excelente momento en la campaña.
Es difícil, pero no imposible. River es River juegue donde juegue pero hoy llega a San Juan y Desamparados sabe que el destino lo puso cara a cara con la chance de demostrar que todo es posible.

