El análisis de la prueba de orina que se realizó al atacante de San Martín, Javier Toledo, en el partido del pasado 28 de febrero ante Lanús (5ta fecha) que terminó 2-2, dio positivo y la droga que se le encontró al goleador en la prueba fue el Oxa B12. Un analgésico y antiinflamatorio con corticoides que no genera ninguna ventaja deportiva, y que el actual artillero, con 7 conquistas, utilizó en la previa de ese encuentro ante un tratamiento por una lumbalgia. La droga que contiene estaba permitida hasta el año pasado, pero para este temporada entró en el lote de los componentes médicos prohibidos y por eso desde el club admitieron que fue negligencia de ellos.

La noticia salió a la luz ayer, pero San Martín ya estaba notificado hace un mes. Incluso, por medio de sus abogados, ya habían contestado la carta documento que recibieron en su momento. En la misma afirmaron que no iban a pedir una contraprueba y por ello están esperando que a Toledo se lo llame a declarar. Hasta que eso no suceda y el tribunal decida la sanción, que iría de 6 meses a los 2 años, el delantero podrá seguir jugando. Por lo que desde el club calculan que debido a los tiempos que eso demanda, terminaría jugando el campeonato al que le restan 4 fechas.

Al respecto, el vicepresidente de San Martín, Jorge Miadosqui, le confesó a DIARIO DE CUYO que “fue una cuestión de negligencia propia. Nadie en el club sabía que no se podía consumir este medicamento que simplemente sirve para calmar el dolor de un jugador, no para mejorar su rendimiento”. El dirigente agregó que “ahora habrá que esperar hasta que se abra un expediente para que nosotros, como club, que somos los responsables y no el jugador, hagamos nuestro descargo”.

Miadosqui afirmó que “hace un mes que sabíamos y hemos contestado la carta documento que recibimos en la que aclaramos que no hace falta la contraprueba y por eso estamos esperando que se lo llame a declarar. Queremos que quede claro que fue todo de buena fe y asumimos que Toledo tomaba Oxa B12, pero es un medicamento que se venía usando por un tratamiento debido a una lumbalgia”.

El dirigente justificó que parte del error que cometieron se debe a “una falta de comunicación con el nuevo sistema de doping, ya que como club ahora debemos informar cada movimiento que hacemos para cada partido, sumado a que hay muchas drogas que no se pueden usar pero falta comunicación, más allá que es parte de negligencia nuestra lo sucedido”.

Con el doping positivo confirmado, ahora la AFA queda de lado, puesto que es el Tribunal de Disciplina de la Organización Nacional Antidopaje (ONAD), que depende de la Secretaría de Deportes de la Nación, quien lo citará para que haga un descargo y luego recibirá la sanción.

“A Toledo le hemos dicho que lo vamos a respaldar porque fue error nuestro. Lo que sigue es esperar que un tribunal lo sancione, pero antes el jugador tiene que declarar, por eso puede seguir jugando como lo viene haciendo desde hace un mes”.

El análisis a Toledo fue realizado 12 días después que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) decidiera que todos los controles se realicen en laboratorios oficiales, y no más en los del Cenard, y por ello todas las muestras viajan a Colombia o México.