El bajo vuelo futbolístico fue la marca de la primera fecha de este torneo Apertura enmarcado por la ausencia de River Plate, con grandes que siguen en Primera pero con sus luces apagadas. El lado luminoso de este inicio fue la vuelta de Atlético de Rafaela, que mientras estuvo con once jugadores, expresó un juego inteligente, con toque corto, ataque en bloque y contención propia de las enseñanzas del duro ascenso, algo que desde los equipos de Primera hasta el seleccionado obvian ejercer.

A ese haber al que se le agregó altruismo de juego y la contundencia de Darío Gandín en su vuelta exitosa al pago chico, le siguió el estoico aguante con dos hombres menos para mantener el 2-0 ante Banfield en el Florencio Sola.

Otra arista que dignifica lo ya conocido es la vigencia de Esteban “Bichi” Fuertes. Con sus 38 años explícita su viveza en el área, burlando defensas con más juventud y riéndose de la caída de las hojas del almanaque. Fue contribuyente decisivo para darle a un austero Colón la victoria sobre Arsenal en Sarandí.

Y LOS ANTECEDENTES?

El campeón, Vélez, arañó un empate ante Godoy Cruz, en Mendoza, donde se encontraron dos de los equipos con mejores antecedentes futbolísticos inmediatos. El de Liniers sin su conductor Maxi Moralez busca mantener la línea con David Ramírez, en tanto que el Tomba intenta volver a rehacerse sin el batallador y eficiente Carlos Sánchez, entre otras ausencias. Los dos cuentan con buenos auspicios para seguir por la buena senda.

¿Y LOS GRANDES?

En cambio los grandes penan a media agua, con ilusiones de emerger pero con temores de hundirse. Boca jugó con diez de sus titulares seguros para lo que se viene, con tres de sus incorporaciones y el retornado Facundo Roncaglia. Apenas un poco más de orden defensivo aunque pasó situaciones de riesgo como una infantil falla de Juan Manuel Insaurralde. La creación y el ataque estuvieron ausente porque Juan Román Riquelme y el nuevo Darío Cvitanich y Lucas Viatri no tuvieron el hilván esperado y sin ese circuito se desvanecen todas las chances de Boca.

El debut de Diego Simeone en Racing tuvo apenas algunos leves rasgos distintivos de lo que la Academia venía haciendo y que terminó el pasado torneo en frustración. Salvo una mayor presión en el medio y una mejora en relevos, el ataque tuvo a Teo Gutiérrez como único referente. Hubo otros dos delanteros en cancha: Hauche y Luguercio pero sin efectividad. El “Payaso”, más batallador, contribuyó al menos en la marca pero desprolijo en ofensiva. Volvió a sufrir con el desperdicio de la ventaja en el resultado tras el gol del colombiano, se lo empataron y el resto fue más de lo conocido en este Racing que intenta pulir los errores del pasado.

El partido del conflictuado San Lorenzo ante Lanús fue similar a aquel encuentro que perdió frente a Colón en el Clausura. En lugar de ser 1-2 fue 0-1. Un error bastó para desesperar al equipo y con esa carga a cuestas no pudo quebrar la gimnasia de avaricia que ejercitó el Granate una vez que se puso en ventaja.

LOS CHICOS CRECEN

Tras el descenso de River y el mantenimiento de All Boys y Olimpo en la máxima categoría, reaparecen los llamados de atención para los grandes con el buen debut de Rafaela y los empates de Belgrano y Unión. Todavía falta el debut de Independiente, que viene del duelo por la pérdida de la Suruga Bank, y el Verdinegro: un grande ante otro de los equipos que quieren iniciar el camino para meritar su permanencia en el fútbol grande.

Esto recién empieza y aún no es medida, pero es lo que hay en la corta senda transitada del nuevo Apertura. Eso sí, lo ocurrido a River debiera servir de experiencia a otros tres grandes que están apretados por sólo dos puntos y en una incómoda situación de Promedios. Y no creerse que esa tabla nunca se les vendrá encima.