Boca se clasificó para los Cuartos de final de la Copa Libertadores de América, en los que se medirá con Nacional de Montevideo, al vencer anoche en la Bombonera a Cerro Porteño de Paraguay por 3 a 1, en la revancha por los octavos de final del certamen (en la ida ganó 2-1). En la próxima instancia, el Xeneize se medirá con Nacional, que viene de eliminar a Corinthians (Brasil). Primero será en Uruguay y la revancha, en Buenos Aires.

Boca parecía allanar rápido el camino, a los 3 minutos, cuando Carrizo recibió una falta dentro del área y Tevez cambió el penal por gol. Sin embargo, Cerro encontró razones para soñar. Las encontró, fundamentalmente, en el sector derecho de la defensa de Boca. Por allí llegó el empate, también rápido, a los 12: Leal desbordó, envió el centro y Rodrigo Rojas marcó el 1 a 1. En el marco de un típico partido de Copa, enredado, poco claro y una paridad también favorecida por el estado calamitoso del campo de juego; las emociones llegaron por una carencia coincidente: defensas flojas. Cerro se acercó con peligro un par de veces y estuvo a tiro del 2 a 1 que llevaba la definición a los penales. A los 28, de hecho, Domínguez estrelló un remate en el palo izquierdo del arco de Orión.

Tampoco le alcanzó con los destellos de Tevez o el buen partido de Carrizo para generar riesgo en el otro arco, con lo que la igualdad con la que llegó al descanso le preservó la ventaja del choque de ida y terminó siendo buen negocio.

Los primeros 20 minutos del complemento construyeron el mejor pasaje del partido con dos abanderados: Tevez de un lado y Cecilio Domínguez del otro. Y hubo ocasiones de gol en ambos arcos. Orión tuvo algunas intervenciones notables (tiro libre de Leal, mano a mano con Domínguez, remate de Rojas); y no tanto los méritos de Silva sino errores en la definición le negaron la ventaja a Boca.

Así fue hasta que apareció Tevez. A los 27m, el ’Apache’ construyó una buena jugada individual y habilitó a Pavón para, ahora sí, el 2 a 1. Con ello se fue el partido. Cerro Porteño ya no tuvo fuerzas para dar vuelta la historia y Boca, como broche, amplió el marcador al 3 a 1 con un gol de Pablo Pérez, una caricia ante tanto cuestionamiento.