La recesión económica que se avecina en todo el mundo obligará a los clubes a buscar alternativas a la hora de incorporar futbolistas. Barcelona tiene en claro el proceso que deberá vivir y empezó a idear la ingeniería que podría permitirle sacar a Neymar del París Saint Germain cuando se inaugure el período de transferencias.

Desde España aseguran que "será muy difícil" que el Blaugrana no necesite incluir jugadores en la negociación para traer de regreso al atacante brasileño de 28 años que se marchó hace tres años a cambio de 222 millones de euros. El club catalán, ante esto, apostaría por la pista francesa según aseguró el medio Mundo Deportivo: los nombres en carpeta para utilizar como moneda de cambio serían los de Osumane Dembélé, Jean-Claire Todibo y Samuel Umtiti.

Tanto Dembélé como Todibo ya habían estado emparentados a esta negociación en agosto del año pasado cuando la directiva catalana ofreció 130 millones de euros más el pase del ex defensor del Toulouse y el de Ivan Rakitic, además de la cesión del atacante surgido del Stade de Rennes.

Las claves detrás de esta posible operación están centradas sobre tres patas: el deseo de los futbolistas de asegurarse la titularidad, la necesidad del Barcelona de bajar la carga salarial y el objetivo del PSG de "afrancesar" una plantilla multicultural.

Al mismo tiempo, Neymar continúa con su puesta a punto en Brasil, donde está realizando la cuarentena que transita su país, igual que la Argentina.

En las últimas horas, su padre habló sobre su futuro en un vivo de Instagram con el periodista Beto Saad: "Él es siempre el que elige qué camino tomar. Nosotros solo trabajamos administrativamente para asegurarnos de que tenga el mejor contrato, ponerlo en el mejor hogar y tener la mejor gestión de su carrera".


¿Y Lautaro?

La posible vuelta de Neymar al Barcelona puede complicar el arribo de Lautaro Martínez. Es que la cláusula de rescición del delantero argentino del Inter italiano es de 111 millones de euros, por lo que pagarla, más repatriar a Neymar, sería para el club catalán un gasto inmenso. Habrá que esperar cuál es la prioridad del Barcelona.