A 3 puntos de la Promoción, con 12 por jugar, cualquiera se animaría a decir que todavía se puede. Pero claro, para el San Martín de hoy, el que deambula en la cancha, el que no asimila ningún golpe en contra, el que ya no tiene respuestas, esas cuentas ya no cierran. El ascenso, que parecía en el bolsillo a fines de 2009, se esfumó. La Promoción, el premio consuelo, tampoco está. Año perdido, castigo grande. Exagerado tal vez porque ilusionó en el primer tramo pero el tobogán futbolístico y anímico por el que cayó en este 2010 lo dejó sin nada. El tiro o, mejor dicho, los tiros de gracia se los dio Tiro Federal que sin hacer nada del otro mundo, lo derrotó en Concepción por 3-1 y sentenció el final de una muerte anunciada en el Pueblo Viejo. La muerte del sueño del ascenso.

Todas las buenas intenciones de San Martín empezaron a derrumbarse apenas comenzó el partido. Bastó que Tiro se animara y a los 9′ desnudó ya lo que se venía en Concepción. Con la defensa dormida, con todos mirando, el goleador Leandro Armani cabeceó solo, demasiado solo, y la pelota se fue besando el palo izquierdo de Pocrnjic. No entró de milagro pero era anticipo de lo que se vendría a los 21′ cuando Garnier peinó la pelota en el primer palo y lo dejó solito a Armani para enmudecer el Pueblo Viejo. Un mazazo. Y para todos. San Martín se derrumbó. Desde lo anímico y en lo futbolístico, quedó a expensas de lo que Tiro hiciera. Y claro, tantas facilidades para la visita fueron una invitación al golpe de nocaut porque a los 34′, Castillón ganó por la derecha y lo puso a González Bordón en posición de fusilamiento ante Pocrnijc. Golazo.

Quiroz empezó a meter mano y la primera víctima terminó siendo el pibe Gonzalo Narváez que abrumado por el presente de San Martín tuvo que dejar la cancha antes del final del primer tiempo (entró Galiana). Una medida más de efecto que de fondo.

En la segunda parte, con Becerra adentro, la idea fue juntarlo con Sparapani para intentar generar algo en San Martín. Ese algo fue muy poco. A los 10′ Sparapani tuvo una y remató débil. A los 21′, con Tonelotto ya en la cancha, el goleador tuvo otra y se le fue arriba. Tiro se replegó. Esperó su momento y le entregó todo a San Martín, que con más sangre que ideas alcanzó a descontar tras un lateral de Damiani que peinó en el área Penco y le quedó servida a Sparapani. Quedaban 10 minutos para la esperanza pero no se dio. Casi en el final, como para que duela más, Facundo Castillón -el mejor de la cancha- tuvo premio cuando terminó en gol una contra que nació de un saque del arquero Cárdenas y siguió en la potencia de Armani.

San Martín quedó nocaut. Quedan 12 puntos y está a 3 de tener consuelo en la Promoción pero falta reacción y lucidez en Concepción y eso, en 4 partidos no se consigue.