No pega una. Empezó mucho mejor que su rival y terminó aturdido, sumido en su propia impotencia. Así, Trinidad sigue su senda de amarguras en en el Argentino B, al perder por 2-1 con Gimnasia y Esgrima de Mendoza que, basado en el orden solamente, hilvanó su segunda victoria consecutiva contra rivales sanjuaninos y se acomodó muy bien en la tabla de posiciones. Trinidad, desnudando un momento de escasa confianza en si mismo, dejó pasar su mejor momento y lo pagó muy caro. De movida, el andar del León fue sensacional. Con Guajardo inspirado, a los 2 minutos ya creó la primera chance neta cuando dudaron entre Gigena y el propio Guajardo para definir ante Piana. Trinidad era más. Lejos. Manejaba la pelota con profundidad y a los 9m. casi llega a la apertura del marcador con un remate de Paratore que resolvió muy bien el arquero mendocino. Fue todo de Trinidad en esos primeros 20\\\’ pero no facturó y luego empezaría a pagarlo. Gimnasia se animó, se le acomodó mejor en la cancha y llegó. A los 42\\\’, Lavorante le sacó una pelota de gol a Camilo Fernández pero en la jugada posterior, en el corner, el delantero mendocino tuvo revancha para poner el 1-0 que cayó mal en el ánimo sanjuanino.

En el complemento, Villegas se jugó el resto. Defendió con tres, atacó con tres. Le salía porque a los 14\\\’, Gigena la empujó al gol para igualar la historia. Y claro, Trinidad volvió a repetir su karma; jugó mejor que el rival pero perdonó en el área y así, otra vez le pasaron la factura porque en una contra, Rodrigo Acosta escaló por su lateral y a los 39\\\’ sentenció un partido que se le escapó de las manos al León.

Trinidad no liga nada. Jugó mejor pero en su momento, no lo tradujo en goles y se sabe, que los partidos se ganan con eso: con goles.