A contramano de lo habitual en las carreras de automóviles, que en el caso de los TC 2000 pueden rozar los 240 km/h, la emoción no estuvo en la pista. Las lágrimas, el recuerdo y la amargura por aquel momento de hace seis años dijeron presente tras la carrera final ganada de punta a punta por Matías Rossi. Es que para el equipo Toyota, que tiene al piloto de Del Viso en la cima del torneo con casi treinta puntos de ventaja sobre su escolta, venir a correr al Zonda ya es algo especial. Diferente a cualquier otro circuito del país. Y si encima se logra una victoria como la de ayer, la nostalgia dice presente de manera única e inexplicable. Por eso el triunfo de Rossi hizo volver, irremediablemente, a la anterior alegría de esta marca en nuestra provincia. Y, claro, las imágenes y sensaciones se mezclaron. Es que aquel domingo 8 de mayo del 2005 al mediodía Nicolás Vuyovich, un salteño de 23 años por entonces, se quedaba con la final y desataba la euforia del equipo. Incluso Norberto Fontana potenciaba esa felicidad pues se metía segundo y concretaba el 1-2 que toda escudería anhela. Apenas seis horas más tarde, la tragedia se desataba en un viaje aéreo en Córdoba y perdían la vida tanto Vuyovich como cinco personas más, entre ellas el líder del equipo por entonces, Gustavo Ramonda.
"Antes que nada quiero brindarle esta victoria al equipo. A la memoria de Gustavo, de su hijo, de Nicolás y de las personas que murieron en ese viaje. Para Toyota, pese a que recién esta temporada estoy en el equipo, sé que venir a San Juan es algo especial. Y ganar de nuevo, tras aquel triunfo de Nicolás, lo es todavía más. Mi recuerdo para todos ellos", abrió en la conferencia de prensa de forma visceral el gran ganador del domingo, Matías Rossi. Los ojos se le llenaron de lágrimas y el piloto prefirió escuchar la próxima pregunta a seguir dedicando el triunfo. En realidad, no podía hacerlo. En la sala, había familiares y conocidos de Ramonda que no pudieron contener las lágrimas.
Al mismo tiempo que Rossi brindaba esta declaración, Fontana también se emocionaba. Cuando le tocó el turno de hablar y dar su impresión del segundo puesto, el arrecifeño, un tipo parco y que pocas veces se no lo nota conmovido, afirmó que "yo era parte de aquel equipo y por eso también mi recuerdo para ellos. Son esas cosas que pasan en la vida y que uno nunca puede terminar de entender. Toyota debió reponerse de ese durísimo golpe y hoy está donde está".
Tras aquella victoria de Vuyovich, la escudería nipona nunca pudo ganar en las cinco carreras siguientes en el Eduardo Copello. La historia del equipo se remonta a mediados de 1999 cuando bajo el mando de Gustavo y Darío Ramonda comenzó a participar en el TC 2000. Su ascenso meteórico entre las principales escuderías se concretó sólo tres años después con la coronación en el 2002. Salió campeón Fontana entre los pilotos y también se quedó con el torneo entre las marcas y los equipos. En el 2005 llegó la tragedia y tomaría la conducción del equipo otro Ramonda, Darío en este caso. Ayer, en El Zonda, Toyota logró su 21ra. victoria en la categoría desde su debut. Y a más de uno se le cayó una lágrima haciendo memoria.

