Buenos Aires, 18 de noviembre.- Dicen que Mike Tyson no tiene ni un sólo dólar en el banco. Cuentan que se declaró en la más absoluta ruina. Señalan que subsiste gracias al apoyo que le brinda el más celebre casino de Las Vegas (MGM). Puede haber algo de exageración, o tal vez no, pero lo cierto es que para vivir, el ex boxeador campeón mundial de los pesados, vende sus autógrafos y sus fotos.

Para tener una linda firma de Tyson, y encuadrarla, hay que pagar 450 dólares. Por una foto con él, en cambio, alcanza con 150 verdes. La otra alternativa es invitarlo a una fiesta privada, como un cumpleaños o una despedida de solteros, pero ahí el cachet aumenta a 10.000 dólares. Eso sí Iron Mike, promete no morderle la oreja a nadie.

La información surgió en un informe de La Gazzetta dello Sport, que envió al periodista Massimo Lopes Pegna a las Vegas, donde describió al detalle la cruda realidad que vive Tyson.

Con motivo del combate del sábado pasado entre el filipino Pacquiao y el maxicano Márquez, en una discoteca de la ciudad estadounidense se podía leer un cartel que decía: “Autógrafo y posibilidad de una foto con Mike Tyson”. Y con letras más pequeñas, los horarios de las dos jornadas programadas: de 14 a 19 horas y de 12 a 16.30.