Se fueron al descanso ganando 3-1, pero el secreto se dio en el primer segmento del complemento. Porque en menos de 5’, los pibes de la UVT arrasaron con Hispano y subieron el tablero a un 6-1 que prácticamente sentenció la final del torneo Apertura de hockey sobre patines, denominado “Dante Gómez”. Es cierto, después llegó una gran reacción de los hispánicos (hicieron tres goles seguidos) pero aquella diferencia fue indescontable. Al final, terminó ganando la UVT por 8-5, porque volvió a tomar la posta dominando cuando se acercaba el cierre.
Fue un gran partido. Porque la velocidad e inteligencia que mostró en todo momento la UVT, fue contrarrestada por la entrega permanente de un Hispano que raramente después de abrir el marcador se vio sorprendido por un rival letal a la hora de definir.
Las cartas quedaron jugadas ya en el primer tiempo. Porque, después de los minutos parejos del comienzo, Hispano abrió el tablero con una bomba de Javier Amat. Pero desde ese momento casi como que empezó otro partido, porque UVT se hizo dueño de la bocha y empezó a hilvanar jugadas siempre peligrosas para el arco de Bustos.
No extrañó entonces que en un interín de la etapa (entre los 14’ y los 16’), el trinitense dio vuelta la historia. Primero de la mano de Lucas Peralta y después de Gastón Ortiz, a la postre las dos grandes figuras en las que se afirmó el equipo de Javier Ortiz. Y, para cerrar la etapa el propio Gastón se mandó un slalom gigante y llevó la cuenta a un 3-1 inapelable. Efectividad de UVT, desconcierto de Hispano.
Después llegó el complemento y prácticamente con su nacimiento se definió la historia. Es que los trinitenses, siempre en base a su tremendo despliegue, sacaron provecho del contragolpe y clavaron tres pepas seguidas. Por lógica el equipo de César Illanes lo sintió.
Pero el hockey sobre patines suele dar situaciones impensadas y ayer no fue la excepción. Hispano, dolido y a pura vergüenza, salió a cara descubierta y descontó por triplicado. Ya no era paliza de UVT. Más bien, el tablero estaba abierto. Los que no lo pensaron así fueron los chicos del trinitense, que aguantaron la embestida rival y metieron el octavo gol. Hispano volvió a descontar pero ya no había tiempo para más.
UVT ganó la final y dio la vuelta olímpica. Tuvo una gran noche y se afirmó en la contundencia de sus jugadores. Se había clasificado en la última fecha a las semifinales y apretó el acelerador en los momentos cumbres. Hispano vendió cara su derrota pero no le alcanzó. Pagó caro precio por el desconcierto especialmente en el inicio del complemento.
La gente, que pobló en gran número las tribunas, agradecida por el gran espectáculo.