Fotos: Gentileza Adrián Rebollo

Partidazo por donde se lo mire. Bien jugado. A pura emoción. Digno de una final de Campeonato. UVT y Valenciano dejaron satisfechos a propios y extraños en el primer choque de la serie decisiva. El triunfo fue para UVT por 3-2 por una simple razón: fue más efectivo en los momentos que tuvo a favor. Esto es en el primer tiempo, cuando sacó una diferencia que después La Barraca no pudo empardar pese a que estuvo cerca. El primer chico quedó en manos trinitenses y eso no es poco teniendo en cuenta que si mañana vuelve a ganar, se consagrará campeón del "Clausura" del hockey sobre patines local.

El "Cantoni" se vistió como en las mejores galas. Con un marco notable. No sólo copado por las respectivas hinchadas sino porque había varias delegaciones de los equipos que juegan el "Mundialito" de Bancaria. Entonces, al son de los bombos, redoblantes y cornetas las tribunas le dieron color y calor al gran partido.

Pura alegría. Carlos López, autor del primer gol de UVT, se abraza con Mariano Ortiz y Franco Gómez. Después reaccionó Valenciano pero no le alcanzó.

Es que desde el mismo inicio quedó en claro que sería un choque equilibrado. Duro, jugado a diente apretado. Recién a los 10' se produjo el desnivel. Josi García, que era el último de su equipo, perdió una bocha en mitad de cancha y la aprovechó Carlos López, quien definió levantándosela al buen arquero Santiago Migani.

Y 10' después UVT amplió por dos en lo que fue el momento de inflexión del partido. Es que esas dos conquistas de Franco Gómez dejaron casi sellado el tablero. Los que no se convencieron de eso fueron los jugadores de Valenciano que, en base a amor propio, siguieron atacando. Tuvieron premio en el último minuto del primer tiempo con el descuento de Jaime Reinoso. Fue esperanza para Valenciano. Más todavía en los primeros minutos del complemento cuando Josi García metió el segundo de La Barraca tras un libre directo. Después se fue lesionado Rodrigo Ferruccio, pero Valenciano machacó por el empate que no pudo conseguir. Mañana sigue la historia.