El Boca de Falcioni dio muestras el sábado que está en plena gestación, pero que también ya asimila la idea que predica su conductor fuera de la cancha. Este Xeneize, que hace varios torneos que no está en la pelea final por una vuelta olímpica (el último fue en el Apertura 2008) tuvo frente a River orden, eficacia y mucha marca, sobre todo a partir del doble cinco compuesto por los debutantes Rivero y Somoza. Se trata de un modelo como el Boca multicampeón de Bianchi, pero con aún más dosis de cuidado se podría decir. Apenas se puso arriba en el marcador ante la Banda el sábado, Falcioni no dudó, ni sus jugadores tampoco, en replegarse en su campo y darle el balón casi sin oposición a un Millonario de alarmante carencia de ideas.
Boca tiene todo para esta vez sí poder volver a los primeros planos. Jugará un solo torneo en el semestre. Con Falcioni el "cabaret" y las permanentes frases picantes por parte de su antecesor (Borghi) quedaron en el pasado. Palermo está más motivado que nunca porque es conciente que casi con seguridad se vienen sus últimos seis meses de carrera. García muestra su carácter y condiciones tanto dentro como fuera de la cancha con aquel "ahora el titular soy yo". Boca posee un plantel con la mezcla exacta de juventud y experiencia. Y tiene en Riquelme a su mejor "refuerzo" pues en el pasado semestre el enganche apenas jugó un partido y medio, que incluso provocó su acción de devolver el sueldo cobrado en dicho periodo.
Basile, Alvez, Pompei, Borghi y otra vez Pompei sucumbieron en el intento de hacer jugar en equipo a este Boca. Las divisiones internas no van a cesar porque Falcioni sea el DT, pero sí será la misión del entrenador hacer que todos tiren para el mismo lado. ¿O en el Boca de Bianchi, no había peleas internas?. Había y varias, para más datos…