Huracán goleó a Arsenal por 3-0, de local, se convirtió en el nuevo líder del Clausura y jugará ante Vélez Sarsfield, ahora su escolta, una final mano a mano en Liniers, por la última fecha del torneo. El cordobés Mario Bolatti (37m.PT), de cabeza, abrió el marcador del partido, que definieron Patricio Toranzo y Matías Defederico, a los 35 y 37 minutos de la parte final. Arsenal jugó desde los 24 minutos del período inicial con un hombre menos por la expulsión de Cristian Pellerano.

A falta de una jornada, Huracán quedó primero con 38 unidades, uno por encima de Vélez, al que visitará el 5 de julio en la gran final del fútbol argentino. Lanús, tercero con 35 puntos, quedó eliminado de la pelea por el título.

En la recta final del campeonato, lo que Huracán perdió en cuanto a volumen de juego lo ganó en carácter y como sucedió una semana atrás, cuando le ganó el clásico a San Lorenzo, resolvió con facilidad un partido que debía ganar inexorablemente.

Arsenal colaboró para la sencillez de la victoria con una postura pusilánime en la cancha. Por caso, el técnico Jorge Burruchaga dispuso una falsa línea de tres defensores, que en la práctica fueron cinco por el excesivo retraso de los volantes externos.

Sin salida por los costados y con dos jóvenes delanteros muy aislados, el equipo de Sarandí se resignó gradualmente a la superioridad que Huracán estableció en la mitad de la cancha con el manejo exclusivo de la pelota.

Pero el dominio no tuvo su correlato en llegadas de riesgo porque tanto Bolatti, como Matías Defederico y Javier Pastore no tuvieron diálogo futbolístico.

Entonces, los principistas del "tiqui-tiqui" buscaron en la pelota parada los recursos para lastimar a un rival condicionado por la correcta expulsión de Cristian Pellerano -doble amonestación- a los 24 minutos.

Patricio Toranzo avisó a los 13m. con un tiro libre que rechazó Campestrini y 20 después ejecutó un centro desde la derecha que Bolatti, después de dominar la pelota, no pudo definir y cuyo rebote dilapidó Federico Nieto.

Poco después los mismos intérpretes elaboraron la apertura del marcador. Toranzo conectó un tiro libre desde la derecha, Bolatti se anticipó en el primer palo y de cabeza dejó inmóvil a Campestrini.

Con la ventaja y la nula respuesta de Arsenal, que jugó lejísimos del arco de Gastón Monzón, el partido tuvo el desarrollo de un juego definido en la segunda etapa.

Huracán buscó amplitud en el marcador sin especulaciones y tuvo algunas combinaciones que lo dejaron de cara al segundo gol.

Nieto dispuso una muy clara a los 4 minutos, cuando se internó libremente por el costado izquierdo del área, pero la demora en el envío del centro le permitió a Campestrini neutralizar la situación con una rápida salida.

Esa acción le costó su salida del partido por el mediocampista venezolano César González, cuyo ingreso produjo el adelantamiento de Javier Pastore en el ataque. Con el correr de los minutos el equipo de Cappa priorizó la tenencia de la pelota. Y cuando parecía que no habría más goles, Toranzo y Defederico definieron dos muy buenas jugadas colectivas para darle a la fiesta carácter de goleada y agigantar más que nunca el sueño de campeón a 36 años del glorioso 1973.