El chaqueño Juan Manuel Silva completó la durísima etapa 6 y, ya en el vivac, al mediodía, se quebró al contar que en la oscuridad de Atacama, sólo con su alma, pensó en su familia, en sus hijos, en sus responsabilidades como padre. Un genuino shock emocional por lo que el Dakar 2011 ya le hizo vivir.

"Te agarra la desesperación cuando ves que cae el Sol y no salís, es muy duro”, contó para luego agregar: "Me pasó de todo por la cabeza”. De inmediato, las lágrimas brotaron. Era la evidencia de que lo que había vivido había sido muy fuerte, incluso para él que sabe bien de manejar la adrenalina. Pero está claro: el Dakar lleva los límites más allá de lo conocido. "No pensé que iba a ser tan duro. Siento que son, por las emociones, como quince domingos de TC juntos”, completó.

Ayer Silva llegó al final del tramo en el puesto 72, con un tiempo de poco más de 16 horas y 25 minutos, una diferencia de 14 horas y 32 minutos con respecto al ganador del día, el español Carlos Sainz. Tras completar la especial, Silva tuvo que manejar más de 200 Km. desde el lugar de la línea de meta hasta el campamento en Arica. Ahora, luego de que los mecánicos reparen el vehículo, estará en condiciones de afrontar la segunda semana de la carrera. A pura emoción, a puro Dakar.

Fuente: Clarín.com