El árbitro internacional Néstor Pitana cumplió con su trabajo. No tuvo fallos equivocados determinantes y sólo eso es expresivo de su buen desempeño. Es cierto, por ahí cobró un par de jugadas discutibles, como cuando no le sacó tarjeta amarilla a Fontanello tras una dura infracción a Penco a los 6′ del primer tiempo, o cuando, ya en el complemento, le pitó un offside a Poggi inexistente. Pero esto fue poco como para decir que tuvo errores mayúsculos.
Durante todo el partido, al grandote Pitana se lo vio siempre cerca de la jugada. Además mostró personalidad y sacó las tarjetas amarillas de manera indiscutible (amonestó a seis jugadores, cuatro visitantes y dos del Verdinegro). Por ahí entró en largas conversaciones con el Mellizo Barros Schelotto, pero al jugador no se lo vio tan exultante como en otras oportunidades.
En definitiva, Néstor Pitana no incidió en el resultado del partido y su trabajo fue correcto.

