"No se me dio la chance de tener la continuidad que todo jugador pretende, pero ahora que puedo estar un par de partidos, espero mostrar lo mejor de mí". Apenas se conoció que Líder Mármol se había desgarrado, Gastón Stang esbozó estas oraciones entendiendo que su momento había llegado. Y el zaguero no dejó pasar la chance pues mostró un buen nivel ante Independiente Rivadavia, la CAI y ayer directamente se convirtió en el abanderado principal del aguante de San Martín en la última línea para mantener el empate. Como dirían en la popular: un Tanque de garantía.
Stang se mostró firme en los cruces a los dos costados e incluso cubriéndole por momento la espalda a su compañero de zaga central, Leonardo Sánchez. Controló bien a Carignano y en el juego aéreo impuso el gran tamaño que posee (1,88 metros de altura y 90 kilos) que le dan la derecha a su apodo.
El platinado, quien suma 29 abriles, debió remarla de atrás para ganarse un lugar en el once inicial. Algo que no obtuvo pues el dúo Mármol-Sánchez estuvo intratable. Pese a ello, cada vez que le tocó ingresar aportó oficio y experiencia en una defensa sanjuanina que mantuvo el cero en su arco nada menos que en nueve partidos. Sí, casi la mitad de los encuentros del semestre.
El ex Tigre, quien prometió su quinto tatuaje si logra el ascenso a Primera con el Verdinegro, pudo incluso anotar un tanto en lo que fue hasta el momento la última derrota del equipo 1-3 ante Olimpo. En total estuvo 702 minutos en cancha, para un promedio para DIARIO DE CUYO de 5,77.

