Son partidos que hacen historia. Esos encuentros que todos quieren jugar y nadie quiere perderse, por eso hoy cuando a las 16 se topen otra vez Villa Obrera y Atenas Pocito se les ofrecerá esa chance única de quedar en la historia. Porque en 90’ apasionantes definirán el ascenso al Argentino B, sabiendo que remaron mucho en este Torneo del Interior y el premio es nada más ni nada menos que la posibilidad de codearse con los mejores a nivel regional. Será al todo o nada. En la ida, terminaron 2 a 2, quedando todo abierto para este sensacional partido que de mantenerse igualado, se definirá en los penales, con todo el suspenso y el azar que eso implica.
Para la Villa será volver en el tiempo a aquel inolvidable mayo de 2002 cuando logró el ascenso desde el viejo Argentino B al Argentino A, en una gesta inolvidable que aún perdura en las retinas de los hinchas obreros. Hoy, todo parece depender de lo que haga por si mismo. Remontó una doble desventaja en Pocito y eso lo fortaleció. Hasta ahora, Villa Obrera se cruzó con equipos de San Juan solamente en este camino al ascenso. Compartió zona con los albardoneros de la ADA y San Miguel, luego se eliminó con El Ombú de Caucete y con San Isidro de San Martín para llegar a este presente.
Por el lado de Atenas, su camino ya lo sacó de San Juan. Empezó compartiendo con los cauceteros, luego se eliminó con Peñaflor, más tarde se cruzó con Estrella Roja de La Rioja y ahí demostró su temple al remontar una serie adversa de dos goles por debajo para llegar al 3-0 que lo puso en la final. El gran ausente en Atenas es Wilfredo Bronvale, el Willy, quien se lesionó contra los riojanos y quedó afuera de la gran definición. Para su gente, es el momento de hacer historia de verdad en su primera presentación a nivel nacional y hoy está a solo 90’ de concretarlo. Una fiesta completa como para no dejar de verla.

