Juan Pablo Sisterna afirmó que algunas diferencias surgidas con Juan Manuel Silva se habían disipado justo antes del abandono y aclaró que no quedó nada concreto para el futuro, aunque por algunas charlas en el vuelo desde Iquique a Mendoza, hubo señales de continuidad.
Respecto a la personalidad del piloto chaqueño, Sisterna afirmó que ‘es una persona muy exigente y los logros que obtuvo en su carrera fue por eso. Obviamente que al principio me molestaban algunas cosas, pero al final quedó demostrado que en la mayoría de ellas tenía razón‘.
‘Los navegantes son muy ordenaditos y yo le tuve que decir al Pato que yo no soy uno de ellos. Soy piloto que se convirtió en navegante para subirme con mi viejo al primer Dakar. Le agarré la mano y hago bien mi trabajo, pero no soy navegante de raza. Creo que ahí entendió‘, relató Sisterna y agregó otro punto: ‘El Pato decía que el Dakar es como ir a la guerra. No se va a disfrutar, se va a pelear. Terminaba una etapa y no festejaba nada. Y a mí me gustaba disfrutar el día a día. Él llegaba al vivac, comía, daba las directivas y después a dormir‘.
Y respecto al futuro, Sisterna sostuvo que ‘en el avión Silva me dijo que quería encarar el próximo Desafío Ruta 40 y las otras competencias del país y de Sudamérica. Y también hacer un auto con otras características, mirando a los europeos que corrieron ahora. Para eso hay que dar un salto grande‘.