La ruta 40 se convirtió en una pasarela en la cual los sanjuaninos que querían estar presentes en la inauguración del Estadio del Bicentenario. Colmaron los más de seis metros de ancho de la Ruta Nacional convirtiéndola en una cinta de alegría y orgullo. A las 16 abrieron las puertas para que comiencen a ingresar las más de 23 mil personas que anticipadamente habían comprado su boleto para estar.

El celeste y blanco fue el color predominante en la caravana. Como era de esperarse, en la vera del camino se asentaron los vendedores ambulantes con comida o indumentaria de la Selección argentina.

Entre la multitud había abuelitos que se acercaron a ser testigos de este hecho histórico, y entre ellos un grupo de adolescentes desbordando energía con sus cánticos.

Nadie quiso perdérselo y la familia Contreras de Valle Fértil lo atestiguó al llegar a las ocho de la mañana para decir presente. Incluso desde Mendoza se acercó la familia Roldán porque no querían perderse el hito que significó el espectáculo que se vivió ayer en Pocito, en donde todos entendieron que debían aportar su color en un día histórico para San Juan.