Argentinos Juniors, el club que acuna varios sueños de Primera relacionados con San Juan, es donde Ignacio Baldan busca actualmente su destino futbolístico. Al volante central de 17 años se le terminaron sus vacaciones en San Juan y hoy llegará a Buenos Aires para comenzar con la pretemporada desde pasado mañana, comenzando una nueva categoría, la quinta división. Y ya sabe lo que quiere: “Voy a tratar de ser titular todo lo posible y aprovechar si aparece la posibilidad de jugar un partido en Reserva”.
Lleva ocho años y medio jugando en el Bicho de la Paternal y los argumentos para un futuro profesional los está alcanzando con esfuerzo y dedicación. “Logré recién hace dos años mantenerme como titular en el equipo y estoy disfrutando mucho ahora. El año pasado pudimos hacer un buen campeonato y estoy recibiendo muchos consejos, incluso del coordinador de las Inferiores, el ‘Bocha’ Batista (hermano de Sergio, el ex DT de la Selección)”, tiró. Ese buen campeonato significa que no fue campeón por apenas 2 puntos, detrás de Rosario Central. “Entre otros, le ganamos a Boca, River, San Lorenzo e Independiente. Con Racing empatamos un partido que perdíamos 2-0”, recordó.
Afirmó que hoy el referente en su puesto que más sigue para aprender características de su puesto es Fernando Gago. Y por esas coincidencias de la vida, pudo verlo el último semestre al jugador de Boca, gracias a un amigo especial que tiene en Argentinos. “Soy muy amigo de Sebastián Riquelme, hermano menor de Juan Román que juega con la diez en mi equipo. Venimos compartiendo equipo desde que empecé prácticamente y por él es que también puedo conocer a su hermano y a otros, como Carlos Bianchi”, contó. Además, el otro compinche es Juan Agustín Basualdo, hijo de Pepe Basualdo, el centrodelantero del equipo. Durante el periodo que el enganche de Boca había colgado los botines, ‘Nacho’ se dio el gusto de jugar más de un picado con el talentoso jugador. Y está tan identificado, que agrega que al sueño de debutar en Primera, algún día espera poder vestir la casaca auriazul.
Pero sabe que para llegar a ese punto debe seguir trabajando. “Batista me habla seguido. Me pide que hable más en la cancha, que ordene”, relató.
Es también simpatizante de Desamparados, pero no puede ir a verlo porque siempre viene a la provincia en época de vacaciones para estar con su padre Gabriel y toda su familia.
De nuevo en Buenos Aires, desde el lunes seguirá forjando su futuro.