Inolvidable. La final disputada en el Santiago Bernabeu de Madrid el 9 de diciembre del año pasado que coronó a River merced al 3-1.

 

Aún está muy fresca la final en Madrid por la Copa Libertadores del año pasado. Los recuerdos de ambos lados se multiplican, de la gloria para River a la desilusión absoluta para Boca. Los caprichos del destino quisieron que nuevamente se topen los colosos de nuestro país, que de "paso" se medirán en Núñez el domingo por la Superliga como un anticipo para la llave que se viene por las semis de la Libertadores.

Es algo que costó mucho que ocurriera hace décadas atrás, pero que desde el 2000 se repetirá por sexta ocasión. Con una particularidad ya que hasta ahora en la única que fue por un título la alegría fue solo de la Banda en el Santiago Bernabeu con el ya legendario 3-1.

River es el actual monarca del continente porque ganó la atípica y escandalosa final del 2018 en España. Fue 3-1 en cancha del Real Madrid, tras la frustrada revancha por incidentes en Núñez y el 2-2 de la ida en la Bombonera. Es un suceso que se recordará por siempre y que generó diferentes repercusiones en cada institución. Del lado Millonario por dejar definitivamente la "paternidad" xeneize en torneos coperos y del lado de la Ribera con la salida de varios referentes del plantel que conducía por entonces Guillermo Barros Schelotto.

El antecedente anterior había sido también por la Libertadores y en el 2015. También hubo escándalo con el "gas pimienta" del Panadero en la Bombonera que derivó en la descalificación de Boca del torneo cuando se disputaba la revancha de aquellos octavos de final.

Un año antes, por la Sudamericana, River también celebró, en ese caso por las semifinales. Definió en casa y ante su público con el 1-0 de Leonardo Pisculichi de penal, luego del 0-0 en la ida. El denominador común en estas tres llaves que ganó el club de Núñez: Marcelo Gallardo estuvo en el banco de suplentes.

Todo era distinto cuando Carlos Bianchi era el que comandaba el barco en Boca. Hubo dos cruces y el que celebró fue el xeneize. En el 2004, por la semifinal de la Libertadores, se dio el triunfo en Núñez mediante la definición por penales infartante. Esa noche Carlos Tevez vio la roja cuando puso el empate transitoria (luego Cristian Nasuti lo ganó para River en el descuento) y celebró haciendo el gesto de la "gallina" ante un Monumental repleto con hinchas locales.

En el 2000, por cuartos de la Libertadores, con Román Riquelme como figura estelar, Boca sacó el pasaje a semis al golear 3-0 de local al equipo que conducía Américo Gallego. Aquella noche del desquite volvió Martín Palermo de una larga lesión y marcó un tanto.

Soñado. Martín Palermo volvió en el 2000 luego de su rotura de ligamentos ante River y marcó el tercero de Boca para meterse en semifinales.

 

"No hay nada como un Boca y River, más jugándolo por una copa internacional".
LUCAS PRATTO – River

 

En copas

30

Los partidos que disputaron Boca y River: 10 triunfos xeneizes, 9 alegrías millonarias y 11 igualdades.

En octubre

La ida por las semis de la Libertadores entre Boca y River se jugará en el Monumental el 1 o 2 de octubre; la revancha en la Bombonera el 22 o 23. Ambas sólo con hinchas locales.

Otra alegría

River también se dio el gusto el año pasado de celebrar en otra definición mano a mano ante Boca, en ese caso por un torneo doméstico como la Supercopa Argentina que se disputó en el Malvinas Argentinas de Mendoza con ambas parcialidades. El Millonario se impuso en ese choque por 2-0 con goles de Gonzalo Martínez e Ignacio Scocco.