“Hay que saltar, hay que saltar porque a un sanjuanino vamo a matar..” cantaba amenazante la hinchada leprosa en la previa del partido. Y claro, del otro lado no había respuesta, porque los hinchas de Desamparados no pudieron asistir por disposición previa de la dirigencia de Independiente Rivadavia y aceptada por la CD puyutana con el fin de evitar incidentes, por eso la tribuna del sector norte estuvo casi vacía, aunque ya con el partido comenzado se ubicaron allí algunos jugadores como Ignacio Anivole, Federico Rosso y Diego Calgaro y además en el complemento Arzubialde también se ubicó tras su expulsión. La decisión de jugar solamente sólo con público local, parece haber sido correcta, porque sabiendo los hechos violentos que sucedieron el día anterior luego del partido entre San Martín y Godoy Cruz, ayer en el parque mendocino todo fue muy tranquilo bajo un amplio operativo policial.
Aunque esa medida, le quitó lo más lindo al superclásico cuyano. No hubo el clásico “duelo de hinchadas” y la vez que la parcialidad local cantaba en contra de sus pares sanjuaninos, miraban a la tribuna plenamente vacía. Sin embargo, algunos hinchas de Desamparados, se camuflaron y viajaron igual a ver al equipo de sus amores, por eso en la platea local, pudo verse a varios hinchas sanjuaninos que no se aguantaron y decidieron estar presente silenciosamente pero acompañando a su equipo. Se quedaron cerca de los medios de transmisión sanjuaninos -que ayer lo hicieron en gran cantidad para llevar todo lo que ocurría- y quizás inconcientemente cuando salió Desamparados hacer trabajos de calentamiento a más de uno se le escapó un aplauso que molestó a los hinchas locales aunque no pasó a mayores.
Al clásico le faltó el condimento fundamental y por eso no hubo calor. El equipo local contó ayer con el apoyo de sus hinchas que lo hizo en gran número, pero Sportivo careció del aliento de sus fieles seguidores, que a pesar del presente complicado, todavía no le sueltan la mano. El clásico seguirá siendo clásico siempre. Por la rivalidad que existe entre ambos. Y como no se volverán a enfrentar por este torneo. Al Puyutano le quedará una herida sin poder curar.