Ternura pura. Carlos saludó a este fanático al irse al vestuario en el entretiempo y luego lo saludó en el camarín posencuentro.

Tevez se quedó con las ganas de festejar en la Bombonera. Justo el día en el que volvió a la titularidad, el Apache erró el penal con el que Boca pudo haberle bajado la persiana al partido de esta primera fecha recibiendo a Talleres.

El arquero Herrera le adivinó la intención y desvió su remate negándole el festejo, tal como había hecho en el mano a mano del primer tiempo. "Había pensando patearlo de otra manera y cuando uno cambia cerca de llegar a pegarle a la pelota, suele errar. Me pasó eso: igual la atajó muy bien el arquero", sostuvo Tevez. La imagen del Apache lamentándose por un penal errado no es nueva. De hecho, de los 12 que pateó con la camiseta de Boca sólo siete tocaron la red. El resto fue a las manos del arquero o afuera. El primero que ejecutó fue el 22 de agosto de 2003 por la Copa Joan Gamper contra Barcelona. Como el partido terminó empatado la definición fue por penales.

Es, sin dudas, una gran imagen que produjo la primera fecha. En el entretiempo del partido ante Talleres, y camino a la zona de vestuario, Tevez saludó a través del cristal lindante a la platea baja a un pequeño hincha que se encontraba del otro lado, quien estalló de felicidad tras el gesto del Apache. La tierna imagen se viralizó y despertó miles de comentarios, pero no todo quedó ahí: después del encuentro, el delantero se juntó con el pequeño fanático que padece síndrome de Down y todo quedó inmortalizado en una foto que su hermano Diego compartió en las redes sociales.