Lionel Messi se sometió ayer a una pequeña intervención para terminar con los problemas renales que lo tuvieron a maltraer a fin de año y le impidieron jugar la semifinal del Mundial de Clubes de Japón.
El rosarino llegó ayer por la mañana al Hospital Universitario Dexeus, en Barcelona, acompañado por Antonella, su mujer, por el médico del club Ricard Pruna y por Pepe Costa, quien está con él en todo momento y lugar. A Messi le realizaron una litotricia para quitarle los cálculos renales y pudo dejar el hospital momentos después de la intervención.
De no mediar imprevistos, el rosarino se reincorporará hoy a los entrenamientos con el Barcelona.