Sólo tardó quince minutos en acomodarse para romper la paridad y desde ahí encaminarse a una clara como contundente victoria sobre su par de El Salvador. La Selección Argentina mayor de fútbol ganó 3-0 anoche en su primera presentación en Estados Unidos donde realizará sus dos partidos amistosos aprovechando la ventana de choques internacionales.

El “Cuti” Romero y Enzo Fernández, ambos en el primer tiempo, y Gio Lo Celso, en la etapa complementaria, anotaron los goles del equipo de Lionel Scaloni, que volverá a presentarse el próximo martes frente a su similar de Costa Rica, en el segundo partido amistoso.

El inicio fue de puro estudio. Cumpliendo ambos con la lógica. La Selección Argentina tocando y tocando para tratar de vulnerar la masiva línea defensiva del rival. El Salvador, a su vez, se agrupó ordenadamente y se mostró combativo para defenderse ante el campeón del mundo. Eso sí, le duró poco.

Fue hasta que llegó el minuto 15 y el equipo albiceleste logró por arriba lo que no había podido concretar por abajo. A la salida de un córner, Cristian Romero cabeceó de manera potente y venció al buen arquero rival. Ya con más tranquilidad, la Argentina fue más precisa en sus ataques. Siempre dueña exclusiva de la tenencia de la pelota empezó a llegar con más claridad y contundencia.

Cerca del final de la etapa, Enzo Fernández, sin marcas por el segundo palo, aprovechó una pelota sin dueño y la mandó al fondo del arco para el segundo tanto del equipo argentino.

El complemento no dio muchas variantes en el juego. Quedaba esperar solamente cuántos goles podía sumar el equipo de Scaloni. Fueron llegando los cambios que mandó el técnico argentino pero el dominio siguió siendo el mismo. Lo Celso, antes de los 10 minutos, marcó el tercer gol albiceleste. El Salvador con lo mismo. Sólo defendiéndose para que no le hicieran más goles y casi sin pretensiones ofensivas.

Para la Selección Argentina fue una presentación positiva por varios aspectos. No sólo preparando variantes para futuros compromisos mucho más exigentes sino aprobando pese a la ausencia de su máximo ídolo, Lionel Messi, que dejó a muchos estadounidenses con pocas ganas de hacerle frente a la fría noche (1 grado bajo cero de sensación térmica) para asistir al estadio.