A San Martín le faltaron argumentos para poder ganarlo y eso se traduce en la creación ofensiva. Poca, escasa. Con el de ayer son 9 los partidos, de los 15 que lleva disputados, en los que no ha podido convertir. Abstinencia de gol para un equipo que lo necesita para engrosar su promedio. Anoche, ante All Boys tuvo apenas tres opciones para anotar, de las cuales una llevó real peligro.

La primera oportunidad fue a los 31’ del primer tiempo cuando Caprari se la bajó en la puerta del área a Poggi, para el remate de Federico que Cambiasso se lució para sacarla del ángulo. Después, en tiempo de descuento, Lucas Landa tras el envió de esquina pudo romper el cero.

Poco. Y mucho tuvo que ver que el armado de la jugada fue sucia, sin claridad ni panorama. Por eso el complemento fue igual cuando se intentó pisar el área rival. En esos segundos 45’ sólo se pudo rescatar el débil disparo de larga distancia de Gastón Caprari, a los 14 minutos, que fue muy fácil de contener por Cambiasso. Tan poca creación, como pobre definición en lo escaso que se creó para un equipo que no tiene gol.