Camilo Mendoza, debutó el domingo pasado en el circuito Carlos Escudero, tenía intención de embalar, pero una inoportuna rodada lo hizo perder el tren donde viajaban los más veloces. Es nacido y vive con su familia en Bogotá, el ciclismo llegó a su vida hace 13 años, casi por casualidad: ‘había una carrera cerca de mi casa y como no tenía bicicleta propia me prestaron una. Corrí y gané‘ Tan sencilla es su explicación, como la imagen que emana este muchacho delgado, de 1,75 m que decidió venir a San Juan para abrir puertas a un futuro que imagina dentro de algún equipo profesional.

“Sólo sabía, por mi manager (Jairo Monroy presidente de la Fundación Everet) que acá se vivía el ciclismo con mucha pasión”.

Dijo estar gratamente sorprendido por la calidez del público sanjuanino. “Mucha gente va a las rutas a ver las carreras y, cuando entrenamos me han demostrado ser muy amables”, afirmó quien en su vida sólo practicó el ciclismo como deporte. “Juego al fútbol de vez en cuando. Me gusta, soy hincha de Millonarios”, agregó con una sonrisa.

Camilo es el primero de dos colombianos que se sumarán al equipo que desde hace cuatro temporadas apoya Juan Jácamo, padre de Marcos, corredor y quien hizo el contacto con el manager del ciclista bogotano. El otro compatriota suyo arribará el 24 del corriente mes y estará para la Doble Calingasta. “El otro muchacho es Julio Maldonado, viene de correr en España en el equipo Santander Río”, acotó Jácamo hijo.

A la hora de definirse como ciclista, Camilo Mendoza, dijo ser un “poco de todo”. “Me defiendo en todos los ámbitos, paso bien la media montaña y he sabido ganar carreras embalando”, contó quien con equipos de su país ha participado de competencias como la Vuelta a Trinidad y Tobago. “Allí ganamos con un compañero. La corrieron equipos fuertes como el Astaná”, amplió.

Finalmente, se refirió a su impresión luego de culminada la carrera presentación, el pasado domingo. “Acá se anda muy rápido y siempre contra el borde, es una manera distinta de correr, pero me gusta. Espero adaptarme rápido y regalarle alguna victoria a mi equipo. Será la mejor manera de agradecer a la familia Jácamo su hospitalidad y confianza”, cerró el pedalero que exporta ciclistas a los equipos de todo el mundo.